Todavía está dando coletazos la procesión de la Virgen de Candelaria a Santa Cruz de Tenerife por la vertiente política, que es la que a nosotros nos apasiona porque no tenemos cuerpo para ponernos ahora irreverentes. Testigos presenciales de los que tenemos desperdigados por toda la geografía isleña, nos siguen contando anécdotas y no paran. Ya les acercábamos el otro día cómo Zerolo se ocupó de recordar al mundo que alcaldesas sólo hay y habrá una, en referencia a la patrona y en agravio a la Niña Tavío. Hoy les tenemos que contar cómo fue la incorporación de la presidenta del PP y candidata a la alcaldía santacrucera por el tercio centrista-reformista a la comitiva. Dicen nuestros testigos que la señora Tavío se hizo acompañar de cuatro o cinco miembros del PP rigurosamente vestidos de negro y con gafas de sol muy oscuras, modelo Caiga quien Caiga todo ello. Al ver a las autoridades, la candidata quiso sumarse a esa zona de la comitiva, lo que fue impedido por los servicios de protocolo, que recordaron a la candidata que la condición de presidenta de un partido no figura en el Decreto por el que se rige el protocolo en España. Doble mala pata la de Cristina Tavío en fecha tan señalada, lo que nos lleva a pensar que vendrán tiempos mejores. O así.