Hemos decidido desmenuzar convienzudamente las declaraciones que el director de fútbol de la UD Las Palmas, Manuel Torres, hizo el lunes al programa El Rebumbio, de Antena 3 TV. Más que nada porque todo aquello que venga de mente tan privilegiada requiere más de una lectura. Y de dos. De entrada, y siguiendo las notables apreciaciones de Soria, Torres debería haber producido ya a estas alturas una carta oficial de disculpa a Ernesto Aparicio, del que dice textualmente y en público que está mayor para estos trotes y que no puede con su alma. Si así fuera, ni se dice en público ni se dice en privado. Se habla con el interesado, se llega a un acuerdo con él en privado, se encarga una placa y se organiza un partido de homenaje a una figura tan representativa de la entidad. Pero no, él, nuestro inspector Towers, tenía que meterle el dedo en el ojo y mortificar por mortificar. Comprendemos que, en un momento dado de la entrevista, reconociera que le ha tocado asumir el papel de malo de la película. Y lo hace con mucho gusto, añadimos nosotros.