El magistrado Javier Varona se cogió un lógico cabreo cuando escucho la grabación en la que, entre otras barbaridades, Chavanel le comparaba con el corrupto juez catalán Pascual Estevill, condenado a nueve años de cárcel por cohecho y prevaricación continuados, y lo designaba directamente “topo del Gobierno” en el Tribunal Superior de Justicia de Canarias. Además, insinuaba de Varona que tiene “unos parámetros éticos distintos a los de otros [jueces]” y lo acusaba de estar “especializado en llevar a las discusiones de la Sala [de lo Contencioso Administrativo] los pensamientos de Coalición Canaria y también, por qué no, del Partido Socialista” (este si no mete al PSOE en sus perretas -entonces en la oposición y dándole cera a Paulino- no duerme bien por la noche). La juez ponente de la sentencia, de fecha 16 de junio de 2011, que ratifica la condena de primera instancia a Chavanel, da por sentado que el periodista insinúa en su comentario, vertido en julio de 2009, que el juez Varona cometió cohecho en el caso Tebeto a través de un auto en el que ni siquiera fue ponente. Pero había que machacar a alguien y le tocó a Varona. El magistrado sólo había pedido 40.000 euros, y la condena ha sido fijada en 15.000.