Añadimos una nueva y jugosa versión al fastuoso viaje a China de la Austeridad Portuaria de Las Palmas y un grupo de empresarios, periodistas y familiares de casi todos ellos. Una fuente generalmente bien informada nos asegura que la verdadera razón por la que no viajaron en primera clase, al menos la gente dirigente, no fue la imposibilidad de meter a los 42 allí, sino algo mucho más pedestre: como muchos llevan a sus señoras (Arnáiz, Suárez Gil, José María Hernández, Pepillo Mujica, Sergio Galván...), e incluso a sus familiares (caso del hermano de Arnáiz o el hijo de Olarte), o empleados (de la consultora de Arnáiz/Hernández, Tamara por más señas), y cada cual debía rascarse el bolsillo y pagar esos billetes de los seres queridos, prefirieron una tarifa de grupo en turista. Hay que ser agarrado, añadimos nosotros, porque el del billete era el único gasto a desembolsar, el resto lo pagamos entre todos: las habitaciones dobles de hotel, almuerzos, traslados, excursiones y otros detalles insignificantes.