De ese núcleo duro forma parte también José Miguel Pérez, que pasa de ser miembro nato, en su calidad de secretario insular de Gran Canaria, a dirigente destacado e indiscutible. Su sintonía con López Aguilar es más que evidente, aunque nunca se ha escondido a la hora de la crítica. Pérez intentó mediar entre él y Saavedra, a pesar de que no pueda decirse que el alcalde lo haya tratado con especial cariño institucional. Pérez puede desempeñar un papel determinante en los próximos años dentro del PSC si algunos de los clásicos tiburones que alguna vez se la han querido jugar miden mejor sus fuerzas a partir de ahora. Una de sus apuestas de renovación es el nuevo secretario de Comunicación, Rafael Álvarez Gil, que completaría este núcleo duro socialista.