Deben estar en estos momentos tirándose de los pelos Adán Martín y su equipo por haber tenido la brillante idea de suspender el otro día el debate del estado de la Nacionalidad para hacerse cargo del operativo de rescate por el accidente de Chira. Si hubieran seguido adelante con el pleno no tendrían que rendir cuentas ahora del cómo, cuándo, dónde y por qué el Gobierno de Canarias decidió pagar lo que pagó y, de repente, no saber si el dinero se ha volatilizado o se está empleando de modo diligente en los estudios de viabilidad del proyecto de Eduardo Chillida. Explicará entonces el presidente el estado en que se encuentran esos estudios, si es o no viable el proyecto, y sobre todo, si hay alguna posibilidad de saber quién se llevó la pasta gansa. O quiénes y en qué proporción.