Ese milloncito de euros que se detraerá de las partidas que Televisión Canaria tiene asignadas a informativos, debería ir a parar al presupuesto de programas de entretenimiento y, en concreto, a encargar proyectos a esa gran cantidad de productoras canarias que se han visto compuestas y sin contratos por la rebaja de presupuestos para el canal y por el desembarco de empresas audiovisuales peninsulares, que han llegado con el compromiso de Paulino y de Soria de darles vidilla, que para eso esto es Jauja. Pero en Acepa están casi seguros de que ese millón de euros que le quitarán a Videreport por un lado se lo darán por el otro a través de su productora Can Can, formada por los mismos socios. Mientras, siguen quebrando las productoras canarias que habían hecho inversiones y creado su propio tejido profesional y de talento, confiadas en que el Gobierno de Canarias jamás dejaría de promover la industria audiovisual canaria para pasar a atender compromisos con empresas foráneas o comprar con dinero público de la tele el favor de medios de comunicación locales.