De la intervención en la operación de Mario Romero Mur nada hemos de desmentir porque, sencillamente, nos limitamos a informar de sus lazos familiares con el adjudicatario, que no son de cuñado a cuñado, sino de concuño a concuño. Se entretiene el señor Artiles en su desmentido en la parte correspondiente a la intervención del alcalde Soria en el expediente de adjudicación del contrato. Desmiente absolutamente que la primera autoridad municipal ''sometiera el expediente a un severo marcaje'', como afirmábamos nosotros. Y lo hace basándose en el largo periodo de tiempo que ha tardado en tramitarse el expediente. Lamentamos corregir al señor Artiles ya que, en teoría, poco ha de saber él de la intervención ejercida por el alcalde en este asunto, salvo que la conozca por una vía directa, muy directa. Nosotros estamos en condiciones de afirmar que Soria intervino personalmente en el expediente, pero nos permitirán que nos reservemos las fuentes que nos han confirmado esta información. Nos extraña que el desmentido sobre la intervención de Soria en la operación la haga el adjudicatario y no el propio alcalde. Pero en fin. Insistimos, por último, en que nada de lo publicado ha de significar que haya habido trampas en la adjudicación. No lo dijimos ayer ni lo decimos hoy, salvo que aparezca algún dato en contrario, en cuyo caso lo publicaríamos. Deseamos a los adjudicatarios de La Casita y a su personal muchos éxitos en el negocio. La primera campaña de notoriedad ya la tienen hecha.