Es muy curioso comprobar, haciendo una pequeña ronda por las personas consultadas por el presunto presidente del Gobierno, Adán Martín, que la propuesta que ahora Mauricio lanza como novedosa no lo es tanto. Viene a coincidir, hilo por pabilo, con la que la semana pasada trataba de “consensuar” (ésa era la palabra que empleaba) el presunto presidente con los arquitectos canarios y con el trío del istmo, más Mauricio. Debe ser éste, por lo que se comprueba ahora, el padre de la criaturita, lo que significa que desde el seno del Gobierno de Canarias se propone a las demás instituciones, al Colegio de Arquitectos y a la sociedad toda que hagamos unas piruetas y nos pasemos la Ley por donde Mauricio gusta. ¿Y Soria? Pues Soria salvando el cuello mientras comprueba cómo es de manejable Adán Martín.