La Comisión Europea propone suavizar las restricciones a la entrada de viajeros a territorio comunitario

La Comisión Europea propuso a los Estados miembros el pasado 3 de mayo que modificaran las restricciones de entrada al territorio europeo con el fin de suavizarlas. Dos días después, el Consejo avaló la propuesta y actualizó la lista de países que tendrán el acceso permitido al territorio de los estados miembros. Más allá, el Parlamento se posiciona respecto al certificado de viajes verde y digital, dando el pistoletazo de salida a la ronda de negociaciones entre las instituciones europeas.

Hasta ahora, solamente se ha podido entrar al espacio de la UE por razones esenciales, lo que ha supuesto el cierre absoluto de Europa al turismo extracomunitario. En vistas del avance en la campaña de vacunación y con la mira puesta en una recuperación a medio plazo del sector, la propuesta apunta hacia la posibilidad de permitir la entrada de turistas que provengan de países con una buena situación epidemiológica y de todas aquellas personas que hayan recibido la pauta completa de una de las vacunas autorizadas por la Agencia Europea del Medicamento.

Además, la propuesta también contiene elementos relativos a la revisión de los parámetros de los índices de infección, en particular, se propone aumentar de 25 a 100 el umbral de notificación acumulada de casos de COVID-19 durante los 14 días previos. Esta cifra sigue estando notablemente por debajo de la media actual de la UE, que es superior a 420. A partir de este nuevo umbral, el Consejo de la UE ha modificado la lista de países desde los que se permiten viajes no esenciales, contenido que, tal y como se ha venido haciendo, se revisará cada dos semanas.

Tras esta modificación, los países pasan a tener luz verde son los siguientes : Australia, Israel, Nueva Zelanda, Ruanda, Singapur, Corea del Sur, Tailandia y China, con sujeción a confirmación de reciprocidad. Sin embargo, la Recomendación del Consejo no es un instrumento jurídicamente vinculante. Por lo tanto, las autoridades de los nacionales siguen siendo responsables de la aplicación de su contenido. Podrán decidir levantar, o no, progresivamente las restricciones de los viajes aplicables a los países de la lista.

Esta noticia sirve como paño de agua fría tres la negativa del Reino Unido de incluir a España dentro de su listado de países que considera seguros para viajar. Si bien estas medidas no tendrán un impacto directo en Canarias, la institucionalización de mecanismos que permitan el resurgir del turismo internacional, así como la percepción de la UE como un entorno seguro, vaticinan una vuelta progresiva al sistema de interconectividad global. Ahora bien, en este renovado marco de libertad de entrada y salida de turistas, habrá un mecanismo de emergencia, un protocolo de actuación conjunto a nivel europeo que persigue impedir la entrada de nuevas variantes al territorio de la UE.

De acuerdo con la propuesta del ejecutivo comunitario, en caso de que se detecte una variante preocupante o el deterioro pronunciado de la situación epidemiológica de un país no miembro de la UE, los Estados miembros podrán suspender de inmediato todos los viajes provenientes de dicho país, con excepción de las causas esenciales.

En junio, certificado verde y digital

Tras este anuncio de la Comisión, Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo, informó el pasado 10 de mayo de que hay garantías de que el certificado europeo verde y digital -que permitirá retomar los viajes dentro del continente- esté en marcha a partir de junio. De ser así, el turismo se lanzaría en una carrera de fondo hacia la estabilización, con la perspectiva de salvar el trimestre con la temporada veraniega. Hasta entonces, la Comisión ha especificado que los países de la UE deben aceptar certificaciones de terceros estados, basados en la legislación nacional y teniendo en cuenta la capacidad de verificar la autenticidad, validez e integridad de dicho certificado.

El certificado está en vías de desarrollo, con el arduo proceso institucional que ello requiere. Por el momento, el Parlamento Europeo se ha pronunciado al respecto, pidiendo a los Estados garantizar la gratuidad de los test y delimitando temporalmente el uso de este certificado. La Eurocámara señala que, inicialmente, se implementaría esta medida durante un año, con posibilidad de extensión bajo una nueva propuesta de la Comisión. Además, se ha insistido en la necesidad de proteger, ante todo, los datos médicos de los ciudadanos, por lo que el Parlamento se ha negado a la creación de una base de datos médicos centralizada a nivel europeo.