La lucha contra el fuego a lo largo de toda la jornada se ha llevado a cabo íntegramente desde tierra con cerca de 700 efectivos desplegados por la geografía regional, total en el que se incluye a la UME, que tiene movilizados 455 militares en Cantabria; personal del Gobierno autonómico (cuadrillas, guardería de la Dirección General del Medio Natural y bomberos del 112), Guardia Civil y voluntarios. La labor de los servicios de extinción ha permitido que en estos momentos la situación esté controlada y no haya ningún riesgo para la población.
El alcalde de Torrelavega, José Manuel Cruz Viadero, ha informado esta mañana que tras el “difícil día” que vivió ayer la ciudad, con varios incendios en la periferia, este martes “no hay ningún foco activo”, ya que fueron sofocados todos hacia la medianoche.
En las últimas horas se habían detectado varios fuegos en zonas como La Viesca, La Montaña, La Pedrosa, el Alto de las Cruces, el barrio de Hoz en Viérnoles, la ladera del Jaido, los alrededores de Minas Nieves y la ladera que da a las vías de Renfe, entre Torrelavega y Riocorvo, que “hicieron peligrar varias viviendas, cabañas y estabulaciones ganaderas”.
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, confía en que este martes “se puedan extinguir todos los fuegos” declarados en la comunidad autónoma, más de 200 en una semana, y terminar así con una “pesadilla” que ha mantenido a los cántabros “en vilo”, especialmente en las últimas 48 horas, cuando se llegaron a registrar cerca de un centenar de focos activos y se decretó la alerta máxima por incendios forestales.
Cantabria amanece prácticamente libre de incendios forestales después de seis días, concretamente desde el pasado miércoles, en los que se han registrado en la comunidad autónoma más de 200, con especial crudeza en la jornada del lunes debido a la acción de rachas de viento sur de más de 100 kilómetros por hora.
A esta hora no queda ningún foco activo más allá de algún rescoldo, controlado y sin mayor importancia, en la zona de La Capía-Monte Dobra, cerca del pueblo de Sopenilla, en San Felices de Buelna. La lluvia caída desde última hora de la tarde de ayer, pero sobre todo el gran trabajo de los cerca de 700 efectivos que se desplegaron en Cantabria para hacer frente al fuego, ha permitido que esta noche hayan quedado extinguidos los últimos focos que permanecían activos a última hora del lunes en Liendo, Guriezo, Rasines, Ramales de la Victoria, Socabarga y el valle del Besaya.
Pese a ello, Cantabria mantiene activado el nivel 2 del INFOCANT y continúa en alerta máxima por incendios a la espera de evolución de los acontecimientos y del tiempo, ya que la previsión sigue anunciando viento sur, aunque con menor intensidad, así como altas temperaturas para esta época del año.
La lucha contra el fuego a lo largo de toda la jornada se ha llevado a cabo íntegramente desde tierra con cerca de 700 efectivos desplegados por la geografía regional, total en el que se incluye a la UME, que tiene movilizados 455 militares en Cantabria; personal del Gobierno autonómico (cuadrillas, guardería de la Dirección General del Medio Natural y bomberos del 112), Guardia Civil y voluntarios. La labor de los servicios de extinción ha permitido que en estos momentos la situación esté controlada y no haya ningún riesgo para la población.
Cantabria mantiene una veintena de incendios forestales activos de los casi 90 que se han registrado en la comunidad autonóma a lo largo de este lunes. La lluvia caída a última hora de la tarde ha dado un respiro importante en una jornada crítica por el número de focos activos, la rapidez con la que se han propagado por las fuertes rachas de viento sur y la imposibilidad de actuar con medios aéreos, que se podrán incorporar en las próximas horas a los trabajos si las previsiones meteorológicas se cumplen.
El 112 Cantabria ha difundido este mapa en el que se ubican todos los incendios forestales que se encontraban activos esta tarde en la comunidad, un total de 65 focos. La esperada lluvia, que ha hecho acto de aparición al final de la tarde, contribuirá a frenar la expansión de los incendios.
La Fundación Oso Pardo ha reclamado “un cambio de enfoque urgente” en los planes de gestión de incendios, que potencien las medidas preventivas y “castigos ejemplares para los causantes de este inaceptable atentado medioambiental”. También reclama mayores penas para los incendiarios la Fundación Naturaleza y Hombre, que insta a provocar “el aislamiento social de los pirómanos”.
En Cabuérniga-Los Tojos continúa el despliegue de medios del Gobierno regional y la UME para sofocar los incendios declarados en los alrededores de Bárcena Mayor, especialmente significativo en estos momentos el registrado en dirección la ermita de El Moral. En la zona del Besaya se mantienen las labores en Pesquera, Anievas y San Vicente de León, donde también se encuentra un destacamento de la UME colaborando con los efectivos regionales.
En el medio-alto Asón los puntos más comprometidos en estos momentos están en Rasines y en Liendo, hacia donde se dirige la tercera unidad de la UME, que llegará en torno a las 18:30 horas con 2 vehículos nodrizas y 6 autobombas para sumarse a las labores de extinción.
En Viérnoles se ha producido este mediodía un incidente con cuatro vehículos de los servicios de extinción, que han resultado calcinados o afectados por el fuego después de producirse un cambio en la dirección del viento, sin tener que lamentar daños personales.