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El Parlamento de Cantabria suprime la exigencia de que los portavoces de los grupos tengan dedicación absoluta

Laro García

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La Mesa del Parlamento de Cantabria, integrada por representantes de PRC, PP, PSOE y Ciudadanos, ha aprobado este viernes suprimir la exigencia de que los portavoces de los grupos parlamentarios tengan dedicación exclusiva, tal y como recogía hasta el momento un acuerdo que data de 1999 en la Cámara autonómica. La polémica entorno a la retribución del portavoz de Vox, que lleva toda la legislatura cobrando a jornada completa al tiempo que mantiene su actividad laboral privada en su despacho de abogado, ha provocado esta decisión, que se trasladará ahora a la Comisión del Estatuto del Diputado para que elabore un dictamen definitivo. 

Según ha podido confirmar elDiario.es, la Mesa del Parlamento ha fijado además la retribución, que será un 57% del salario de la Portavocía con dedicación exclusiva. De esta forma, se rebaja un 43% del sueldo de este diputado, que seguirá percibiendo las mismas dietas que hasta el momento. Según aclaran fuentes parlamentarias, es la misma proporción que existe entre un diputado con dedicación completa y otro con dedicación parcial.

Actualmente, el sueldo de los portavoces parlamentarios con dedicación exclusiva está fijado en los 3.816,78 euros brutos en 14 pagas, lo que hace un total de 53.434,92 euros al año. Además, el Parlamento realiza un pago extraordinario en concepto de dietas a los diputados que, en el caso de los portavoces, supone una asignación directa de 1.102,44 euros en doce mensualidades, hasta alcanzar los 13.229,28 euros al año. Es decir, que el salario bruto anual de los portavoces en la Cámara autonómica alcanza los 66.664,2 euros por ejercicio, casi 5.000 euros más de lo que cobra el presidente de Cantabria.

El pasado mes de febrero, poco antes de que la pandemia paralizara el grueso de su actividad, el Parlamento de Cantabria debatió a puerta cerrada sobre el régimen de incompatibilidades de sus miembros y aprobó en el pleno un dictamen de la Comisión de Estatuto de los Diputados y Diputadas, que tiene carácter secreto, en el que se abordaban las declaraciones formuladas por los parlamentarios de los diferentes partidos para compaginar su labor política con distintas actividades profesionales de carácter privado.

Este dictamen dejó al portavoz parlamentario de Vox, Cristóbal Palacio, como al único diputado al que se le rechazó la dedicación absoluta solicitada. Y es que el Parlamento de Cantabria declaró la incompatibilidad de su tarea en la Cámara dentro del Grupo Mixto con su actividad profesional privada como abogado, lo que le colocó en una posición delicada. La Cámara obligaba a los portavoces a tener dedicación absoluta, pero la dedicación absoluta de Palacio fue rechazada por sus negocios privados, lo que le hacía elegir entre seguir como portavoz o continuar con su actividad privada. Finalmente, con esta modificación del reglamento, podrá mantener su cargo pero con una rebaja de su salario al asignarle una dedicación parcial, algo incompatible hasta el momento.

“Nosotros nos hemos opuesto. Creemos que el trabajo y el papel institucional y de representación que ejerce un portavoz de un grupo parlamentario exige dedicación absoluta. Nos hemos quedado solos. No creo que exista ningún caso en ningún otro Parlamento”, ha señalado a elDiario.es Félix Álvarez, portavoz de Ciudadanos, único grupo que ha votado en contra de esta medida adoptada en la Mesa, y que ha salido adelante con los votos de PRC, PSOE y PP, ya que Vox no tiene representación en este órgano interno.

Este pasado lunes, en el último pleno ordinario celebrado hasta la fecha, la Cámara autonómica tuvo que alterar el orden del día, con la connivencia de los portavoces de los diferentes grupos, a petición del representante de la formación de extrema derecha por “incompatibilidad” con su actividad laboral privada, pese a que aún contaba con dedicación exclusiva. A la hora a la que se celebraba esa sesión plenaria en la que tenía que intervenir, Palacio tenía que representar como abogado a un cliente en un juicio que se celebraba de manera simultánea.