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Opinión - El pueblo es quien más ordena todavía. Por Rosa María Artal

En Castilla-La Mancha la noche electoral del 28M fue larga para los candidatos y candidatas de los distintos partidos políticos. El desenlace fue desigual. Por un lado, la victoria con mayoría absoluta de Emiliano García-Page que enfila ya su tercer mandato en las elecciones autonómicas.

Por otro, victoria en votos del PSOE en las elecciones municipales, con el 41,08% del total de sufragios que, sin embargo, no sirvió para lograr mayorías en las capitales de provincia, ni tampoco en Puertollano y Talavera de la Reina. En todos estos lugares (con excepción de Cuenca) es más que probable que el bloque de derechas PP-Vox se haga con el gobierno municipal, una vez que se constituyan los ayuntamientos el 17 de junio.

Y algo similar ocurrirá con las diputaciones provinciales. El PSOE retiene el gobierno en Guadalajara, Albacete y Cuenca, pero las derechas podrán gobernar en las diputaciones de Toledo y Ciudad Real.

¿Cuáles fueron las claves de estas elecciones? Hemos hablado con expertos en Castilla-La Mancha como Pedro García Sequero que es concejal electo del PP en Hellín (Albacete), pero también politólogo.

Recuerda los momentos de ‘infarto’ vividos en Castilla-La Mancha bien entrada la noche electoral. El escaño 17 que dio la mayoría absoluta a García-Page no se confirmó hasta un elevado porcentaje del escrutinio que, en varios momentos, daba la mayoría al bloque Vox-PP en las Cortes de Castilla-La Mancha. El ‘baile’ del escaño se centró en la provincia de Ciudad Real y el PSOE se hizo con la victoria por un ajustado margen de menos de 1.000 votos.

García Sequero, y en eso coinciden varios de los expertos consultados, cree que los resultados en la comunidad autónoma se deben a la “desproporcionada ley electoral que provoca que hagan falta más votos en unos lugares que en otros para lograr un escaño” y por eso “algunas formaciones con muchos votos se quedan sin diputado”. Es el caso de Unidas Podemos que tuvo más de 44.400 sufragios, pero ningún escaño. “Les ha debilitado mucho cuestiones como la ‘ley del solo sí es sí’. Su mensaje está muy desgastado por sus decisiones en el Gobierno de coalición”.

Para Julio César de Cisneros de Britto, politólogo y profesor de Sociología de la Educación en la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) el mensaje de Unidas Podemos reivindicando ser la verdadera izquierda frente el PSOE no les ha funcionado. “Les falta coherencia. Tú puedes decir todas la veces que quieras que eres de izquierdas, pero hay que demostrarlo a las grandes masas sociales que se pelean por un maldito puesto de trabajo. Hacer cosas que no hacen los demás no es lo que dirime el voto”.

En su opinión se han centrado más en “las minorías” con cuestiones que “no han calado en la sociedad” y para las que “ya existían leyes amplias que cubren derechos”. En su opinión muchos ciudadanos “han votado a la derecha porque la izquierda falla, no porque haya mejores alternativas en la derecha o ultraderecha. Es consecuencia de la dejación de la izquierda hacia su propio proyecto macro”. Y eso beneficia a la derecha. “No tienen que hacer nada, de hecho, no lo hacen. Solo atacan a la mayor con el mismo discurso porque se lo ponen en bandeja”, incluido el PSOE.

Por otro lado, “la deriva nacional de Ciudadanos les ha afectado mucho: sus disputas internas o la pérdida de fuerza que se transmitía ha derivado en falta de respaldo en el Parlamento regional y en los municipios. En muchos ni se han presentado”, apunta García Sequero. 

¿Ha influido una campaña en clave más nacional que autonómica o local?

Que durante la campaña nacional se propagaron más mensajes de corte nacional -y en particular contra el Gobierno de España- es algo en lo que coinciden los expertos consultados. Pedro García Sequero comenta que “la clave nacional ha influido en muchas localidades y en muchas regiones como Extremadura o Aragón, feudos socialistas”.

El politólogo y vocal del Colegio de Ciencias Políticas y Sociología Manuel Julián Orden del Pozo dice estar sorprendido por los resultados municipales. “Parto de la base de que el electorado sabe lo que vota cada vez y parece ser que ese enconamiento contra el gobierno central puede haber pasado factura a la hora de decantarse por una opción más progresista en las municipales porque en el ámbito autonómico la 'marca Page' vende bien”.

Cuando el lunes se supo que habría elecciones generales en julio, la portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, aseguró que “es una manera de asumir la responsabilidad” por parte de Pedro Sánchez, tras los resultados del 28m que tiñeron de azul el mapa de España.

El politólogo Juan Parra sostiene que tras la convocatoria de elecciones generales “puede haber una contradicción en el mensaje por parte del PSOE porque esa corriente subterránea que cree que la figura de Pedro Sánchez en las elecciones del 28M ha pasado factura a los alcaldes, tendrá ahora que pedir su voto para las generales” y por eso apunta que “el PSOE tendrá que resolver pronto esa cuestión si no quiere que se produzca una distorsión”.

Julio César de Cisneros cree que en esta ocasión “daba igual” que las elecciones fueran municipales, autonómicas o de otro tipo. Los argumentarios nacionales se han impuesto rompiendo las costuras de la estrategia electoral más habitual cuando hablamos de elecciones a los ayuntamientos o a la Presidencia de una comunidad autónoma.

“Los tiempos que vivimos no son normales y eso significa una percepción diferente por parte de la sociedad respecto de las oportunidades de expresión a través del voto”, señala el profesor. 

No se pueden plantear las cosas como se están planteando en política porque se crea un estado de opinión entre la inseguridad y la desconfianza además de ser un caldo de cultivo para la radicalización

Ahora a los ciudadanos, dice, “no solo les influye la realidad más cercana que perciben, sino aquellos acontecimientos que los políticos ponen en primer plano” a lo que se suma que ya no hay cuestiones de preocupación de primer, segundo o tercer nivel, sino algo mucho más simple: están los temas que preocupan y los que no. 

“Se ha creado un estado de ánimo que provoca en los ciudadanos percepción de fragilidad y de que no hay nadie al mando”, lamenta Julio César de Cisneros quien sostiene que “no se pueden plantear las cosas como se están planteando en política porque se crea un estado de opinión entre la inseguridad y la desconfianza además de ser un caldo de cultivo para la radicalización”. 

El politólogo critica que se aliente “el bulo, en vez del diálogo y el debate” en la contienda electoral. En 2023, apunta, lejos quedan ya consignas políticas de la Transición para alentar “el voto fiel a lo ideológico que ahora se circunscribe a personas de 40 o 50 años para arriba. Es un voto que se tranquiliza económicamente con las pensiones”. El resto, dice, percibe los problemas sociales o laborales de otra manera y su “vara de medir es diferente”.

Pone como ejemplo las habituales obras en las calles de las ciudades justo ante la llegada de elecciones. “Ya sabemos que los políticos hacen las cosas a última hora para ganar votos, pero en la práctica lo que la gente ve es la instrumentalización, la búsqueda de un voto maniqueo y no comprometido” señala el experto.

La irrupción de Vox

Vox entrará por primera vez en el Parlamento regional y será determinante en muchos municipios y en dos diputaciones. “Hay una masa de votantes jóvenes que suelen dirigir su voto a los extremos y el voto de Vox puede estar ahí. También en algún sector económico determinado de la región”, dice Pedro García Sequero, en alusión al sector agrario.

Para Julio César de Cisneros “su posicionamiento ha estado en la misma línea que Podemos, es decir, romper la bilateralidad del intercambio de poderes entre dos partidos” porque “se presentan situaciones nuevas y una de ellas es el problema del nacionalismo, no el regional, sino el nacional y la supervivencia como Estado. Por otro lado, la pérdida de nuestra capacidad soberana al unirnos a la UE. Es lo que pone la ultraderecha sobre la mesa. Se agarra como clavo ardiendo al elemento nacional y en el fondo lo que pretende es descalificar al PSOE por su supuesta falta de compromiso nacional”. En su opinión, “el PSOE sobrevive porque hace políticas sociales”.

En todo caso, apunta García Sequero, será una etapa diferente dentro de la historia de la comunidad autónoma tras la llegada de Vox en el parlamento regional. “Su planteamiento ideológico es diferente y habrá que ver cuáles son sus reacciones en aquellos temas que preocupan a los ciudadanos”.

La ‘marca Page’

Los especialistas también coinciden en señalar el efecto positivo de la ‘marca Page’ en el resultado autonómico. El PSOE presentó allá por febrero las bases de una estrategia de campaña que le ha resultado válida. “El perfil que Page utiliza para distanciarse de Pedro Sánchez le ha podido venir bien, pero mucha gente también es consciente de que en el fondo eso no es así. Es posible que le haya beneficiado”, dice García Sequero.

El enconamiento contra el gobierno central puede haber pasado factura a la hora de decantarse por una opción más progresista en las municipales porque en el ámbito autonómico la 'marca Page' vende bien

A eso, reconoce, se une la “resta” de Vox al PP, aunque en este punto Juan Parra sugiere Paco Núñez se equivocó al decir que gobernaría con Vox si era necesario. “Fue un error de estrategia porque hay que salir a ganar”. Pero también cree que lo fue su afán de utilizar la imagen de Ayuso y Moreno, presidente de Madrid y Andalucía respectivamente, como reclamo. “Ni somos Madrid ni somos Andalucía en Castilla-La Mancha y la gente sabe perfectamente dónde vota. No hay que considerar a los ciudadanos como idiotas”. 

Una tercera cuestión tiene que ver con la idea del PP de “radicalizar” la campaña porque “esta es una región conservadora y se pasaron de frenada en las furgonetas con la imagen de Page, Sánchez y Otegi. Además, eso luego hace difícil vender el mensaje que Núñez dio en el debate de gobernar para todos”. A eso se suma el escaso margen de maniobra del PP para crecer en votantes - y más con la resta de Vox- además de “los detractores internos que tiene el propio Paco Núñez”.

El PP se pasó de frenada al radicalizar la campaña con mensajes en furgonetas. Eso luego hace difícil vender el mensaje de que va a gobernar para todos

Manuel Julián Orden del Pozo explica que “el electorado se mueve muy poco y el trabajo de los cuatro años es lo que cala. La 'marca Page', más allá de que se identifique con una u otra opción política, vende muy bien. Anteponer los intereses de la tierra a la que representa a los del PSOE también ha pesado en su favor”.

Para Julio César de Cisneros “el esquema derecha-izquierda es un concepto sobadísimo y trasnochado. Nadie está en una posición definida y eso puede explicar el voto a la ultraderecha”. Por eso cree “lógico” el triunfo de Page. “Él no hace concesiones a la posición de la que la derecha está sacando beneficio: del tacticismo que ha caracterizado a la izquierda. No se hacen políticas para conseguir cosas sino para tener contenta a la gente durante el tiempo necesario. No es que Page no haga tacticismo, es que no hace el mismo. Por ejemplo, no ha entrado al juego de políticas de Podemos que sí son discretamente alentadas por el PSOE nacional y si salen mal no es su culpa”.

Lo curioso, dice, es que “no es un tacticismo de masas sino de minorías y eso implica que se auto marginan de las grandes mayorías sociales. Eso supone pérdida de apoyos y de tiempo para hacer cosas realmente significativas. La ciudadanía nos ha dicho que apoya a quien se mantiene firme pero no al que sigue en la fábrica de fábulas. Hay cosas que solo se cambian culturalmente, no con leyes. Y en todo caso las leyes han de serlo para todos, no para minorías”.

“Creo que Page ha mantenido una voz coherente con lo que piensa y que comparte una buena parte de los socialistas de esta región y de otras partes de España que no son la periferia: cuando el PSOE federal toma decisiones no acordes a la historia del partido se alza la voz. Tiene suficiente autoridad para hacerlo”, sostiene Parra.

“Hay que pensar más en cómo se siente la población joven”

Para la socióloga y decana del colegio profesional en Castilla-La Mancha Natalia Simón “el PSOE tendría que trabajar más en profundidad con la población joven, en su programa, pero sobre todo en sus discursos”. Y es que cree que la mayor parte de la población joven de Castilla-La Mancha “no se siente identificada con los valores de los partidos políticos existentes”.

En particular, y respecto a la izquierda, la experta dice que los valores que pueda proyectar esta parte del espectro político “se diluyen entre las dos crisis a las que se enfrenta, ya que es una generación que desde que nace ha enlazado crisis económicas que hacen muy inestable su capacidad de desarrollo profesional y, por tanto, vital”.

Simón tiene claro que buena parte de la estrategia electoral pasará en el futuro por contar con los jóvenes. “Hay que pensar más en cómo se siente la población joven y qué necesitan ya que probablemente están más cercanos al discurso de la derecha, mucho más prometedor para ellos que no han tenido experiencias directas con otras épocas políticas, socio-históricamente hablando”, resalta. “Es vital” la forma en la que los partidos se dirigen a los jóvenes. “El lenguaje utilizado pueda cambiar comportamientos, también los electorales”.

La ciudadanía tiene dificultad en reconocer su posición en la escala social. La inmersión en una sociedad de consumo que nos permite acceder a ciertos artículos: coches, móviles, vacaciones en países exóticos… disipan la verdadera realidad

Después, la socióloga pone el foco en la “dificultad” de buena parte de la ciudadanía para identificarse con una u otra clase social, es decir, “la percepción que tenemos en relación con la posición que ocupamos en la escala social en comparación con los otros y puede ser debido seguramente a que la comparación se suele realizar en base a lo material: tener un buen (caro) coche, una casa grande, a veranear en países considerados exóticos o tener el mejor (más caro) teléfono”.

Para Natalia Simón la “inmersión en una sociedad de consumo que nos permite acceder a esos artículos ‘de lujo’ (a veces son copias de las marcas principales) disipan una verdadera realidad de precariedad laboral, por ejemplo”. En su opinión, esa situación unida a la influencia de los medios de comunicación y de las redes sociales propician “la falta de conciencia de clase trabajadora”.

Las elecciones generales y los pactos municipales

En cuanto a las elecciones municipales Juan Parra apunta que el análisis de resultados ha de hacerse “municipio a municipio” porque los datos no son extrapolables entre localidades. “Vivimos en una sociedad compleja en la que los votos a una u otra formación tiene muchas variables”.

Cree que el contexto nacional ha condicionado en unos lugares y en otros no. “Depende de la capacidad de arrastre de los candidatos municipales y de los valores que transmiten”.

Dice también que el PSOE “ha perdido poder municipal pero no votos” pero eso no impedirá que el bloque de derechas gobierne en plazas importantes de la región porque, recuerda, “hay pocos elementos en los que apoyarse a la izquierda del PSOE, debido a los ”pésimos resultados“ de Unidas Podemos tal y como reconocía IU esta semana,  y a un Partido Popular ”con más oferta y más posibilidades“.

Para García Sequero las elecciones generales marcarán la conformación de los ayuntamientos porque “habrá que esperar a lo que marquen las direcciones nacionales de PP y Vox. En algunos casos ni siquiera hará falta pacto porque se podrá gobernar en minoría con apoyos puntuales”. Y se hará, dice, “caso por caso”.

Creo que Vox ha podido beber de parte del electorado más radical de derechas, pero también de un voto no ideológico, sino que es antisistema y fruto del descontento

“Creo que Vox ha podido beber de parte del electorado más radical de derechas, pero también de un voto no ideológico, sino que es antisistema y fruto del descontento”, apunta Parra, quien se muestra convencido de que irá “perdiendo fuerza”, aunque por delante quedan unas elecciones generales. 

De Cisneros sostiene que con la convocatoria electoral “lo primero que busca Sánchez es no perder los votos que ya tiene, frenar la sangría, y poner a la ciudadanía en la situación de ‘si no me votas, todo esto que te he dado lo pierdes’. Eso puede funcionar en un grupo importante de ciudadanos, pero cuando las elecciones son tan cercanas hay tendencia a repetir el voto”. Y advierte que “hay peligro de abstención entre los desahuciados de la izquierda”.

“La jugada del presidente Sánchez tiene mucho de estrategia. Los pactos de PP y Vox se van a ver mediatizados por la convocatoria de generales”, abunda Manuel Julián Orden del Pozo quien hace una segunda lectura en la que no coincide con alguno de sus colegas de profesión. “Si el castigo se ha aplicado en municipales, puede ser que no sea tanto en las elecciones generales para el Gobierno de España, pero las predicciones son complicadas”.