Apoyo masivo a la huelga en Gamesa en Lerma, en Burgos, aunque sin noticias de la empresa

La plantilla de la planta de Gamesa en Lerma (Burgos) ha respondido de forma “masiva” a la convocatoria de huelga de indefinida, que arrancó con el turno de noche el 8 de diciembre para exigir avances en la negociación del convenio colectivo, y salvo un grupo de cuatro o cinco trabajadores en el turno de mañana, el resto no han acudido estos días a su puesto de trabajo.

El presidente del comité de empresa, Roberto Rodríguez, ha asegurado a EFE que están muy contentos por la respuesta, pues los turnos de tarde y noche están bloqueados, y la plantilla está decidida a mantener la movilización durante los días que quedan antes de las vacaciones de Navidad, y también después.

Ha indicado que la dirección de la empresa no se ha puesto en contacto con ellos, ni ha hecho ningún movimiento, pero ha insistido en que el mensaje que están lanzando los trabajadores es claro, por lo que esperan que “reflexione” y se retomen las negociaciones, atendiendo a las demandas de la parte social. Al comenzar las movilizaciones, el pasado día 9 de diciembre, a preguntas de este periódico, la empresa no hacer valoraciones mientras duren las negociaciones.

La negociación del convenio colectivo, que caducó el 31 de diciembre de 2023, se inició en febrero de 2024 pero, tras 22 meses, no ha habido avances, y el comité de empresa denuncia además que la dirección pretende eliminar las cláusulas del anterior convenio relativas a garantías de revisión salarial y empleo.

De ahí la convocatoria de huelga indefinida, que respaldó el 80 % de la plantilla en una asamblea el 2 de diciembre, y que afecta a unos 94 trabajadores, todos menos el comité de dirección, dado que no se rige por el mismo convenio colectivo.

La huelga continúa este viernes y, tras el fin de semana -en el que la planta no trabaja- y se retomará con el turno de noche el domingo; Rodríguez ha explicado tras la próxima semana comienzan las vacaciones de Navidad, hasta el 7 de enero, pero la intención es seguir en huelga a la vuelta si la empresa no mueve ficha.

La planta de Gamesa en Lerma, junto con otra que la firma tiene en Burgos capital y dos más en Asteasu (Gipuzkoa) y Zamudio (Bizkaia), está inmersa en un ERTE (expediente de regulación temporal de empleo) que arrancó en enero y se extenderá hasta junio de 2026, con posibilidad de prórroga de otros seis meses.

Los trabajadores son conscientes de la situación complicada por la que atraviesa pero defienden que tienen dos líneas rojas que no están dispuestos a traspasar: la eliminación de la cláusula de garantía del IPC, que garantiza el poder adquisitivo; y la de garantía de empleo, que los protege ante una salida forzosa.