La Unión de Pequeños Agricultores y Ganadero de Castilla y León, UPACyL, ha pedido al Gobierno de esa comunidad que obligue a la empresa Azucarera a devolver las ayudas públicas recibidas en los últimos año y ha acusado a la compañía de “engaño sistemático” sobre sus verdaderas intenciones en esa comunidad.
UPA ha sostenido este miércoles en un comunicado que “los engaños continuos a los que ha sometido la filial de la británica AB Foods a los cultivadores y a las autoridades políticas” de la comunidad, “ requieren de actuaciones contundentes y ejemplarizantes por parte de Castilla y León”, tras su anuncio de cierre de la fábrica de La Bañeza (León), con la de Miranda de Ebro (Burgos) dedicada sólo a refinería de azúcar de caña y en total 193 despidos en esa comunidad.
Para UPA Castilla y León ese anuncio de la empresa “es la consecuencia de la gestión nefasta de unos dirigentes como los de AB Azucarera, riéndose a la cara de políticos y cultivadores de Castilla y León, logrando fondos públicos y beneficios a costa de la producción de remolacha, cargándose el cultivo en la región y casi con toda seguridad acabando con la totalidad de remolacha en la provincia de León”.
A juicio de la organización agraria, Azucarera “no ha hecho otra cosa que engañar y engatusar a los cultivadores sobre su apuesta de futuro, con promesas incumplidas bajando precios a su antojo e incluso pagando por debajo de costes, alquilando tierras llegando a precios desorbitados, y paralelamente a estas maniobras sibilinamente sacando todo el dinero público posible”, especialmente a la Junta; “utilizando a los remolacheros y amparándose en la engañifa de que su única intención era apostar por este cultivo” en la comunidad.
En el comunicado, UPA ha incidido en que Azucarera lleva demostrando desde hace años que “no era trigo limpio sus intenciones” y que no le ha interesado para nada el cultivo de la remolacha de Castilla y León.
“La maniobra perfecta ha sido enriquecerse a costa de las cuotas del azúcar y del refinado del producto procedente de otras partes del mundo, y dejar en la estacada a los productores de Castilla y León”, ha lamentado.
La organización agraria ha sostenido que para Azucarera “el cierre de La Bañeza lo ve como una manera de reducir sus costes y por lo tanto cuadrar sus cuentas, y se produce en una provincia donde están los regadíos más modernos y baratos, y donde el maíz ha sustituido mayoritariamente a la remolacha como consecuencia de esa política destructiva de esos empresarios”.
Por ello, ha exigido la Junta de Castilla y León que “de momento negocie con los responsables de esta decisión para que se les obligue a compensar a los remolacheros que tengan que trasladar la raíz a la fábrica de Toro”.
UPA ha reclamado además al Gobierno autonómico “que se mantenga fuerte en determinadas actuaciones, y que analice con los equipos jurídicos la imposición de que la empresa de origen británico devuelva los fondos y ayudas públicas recibidas procedentes de los bolsillos de todos y cada uno de los castellanos y leoneses”.
La organización agraria ha mantenido su apuesta por la opción de la remolacha en esa autonomía, “en este caso por el trabajo que está desarrollando la cooperativa ACOR, que con todos los problemas que el azúcar está teniendo e incluso con decisiones que nos pueden gustar más o menos, siguen demostrando que trabajan por mantener la remolacha e incluso crecer alrededor de este cultivo emblema en otros tiempos en Castilla y León”.