La Junta de Castilla y León aporta 10 millones a las Diputaciones para comprar maquinaria pesada de prevención de incendios

El Consejo de Gobierno ha aprobado, a propuesta de la Consejería de la Presidencia, la concesión de ayudas por un valor total de 10 millones de euros a las nueve diputaciones provinciales de Castilla y León, con el objetivo de reforzar su prestación de servicios públicos en el ámbito de la prevención de incendios forestales. Tal y como ha explicado el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, de esos 10 millones, cinco se reparten a partes iguales entre las diputaciones mientras que los cinco restantes se reparten en función de los criterios: un 70% se distribuye en función de la superficie forestal de cada provincia y el 30% en función de las hectáreas quemadas.

Conforme a estos criterios, será la Diputación de León la que más dinero reciba, 11.983.600 euros, se guida de la de Zamora, con 1.303.089. Ambas provincias han sido las más afectadas por los incendios del pasado verano.

Esta medida responde al compromiso expresado por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en su reunión del pasado 12 de septiembre con los presidentes de las diputaciones provinciales. En dicha reunión, Fernández Mañueco anunció la voluntad del Gobierno Autonómico de conceder subvenciones directas para que las diputaciones puedan adquirir maquinaria pesada como bulldozers y motoniveladoras, esenciales para facilitar tanto la apertura de cortafuegos y acceso en labores de extinción como la limpieza preventiva de montes y la creación de anillos de seguridad en torno a los municipios.

El Decreto-Ley 2/2025 aprobado por la Junta de Castilla y León el 23 de octubre recogió normativamente este compromiso, concretamente en su Disposición adicional tercera. Además, dicha Disposición también prevé la concesión de ayudas económicas a las diputaciones provinciales para apoyar la redacción de los planes de actuación de ámbito local de emergencia por incendios, y para la realización de estudios técnicos de las infraestructuras hidráulicas municipales destinadas a su extinción. Esta otra concesión de ayudas, también comprometida por el presidente de la Junta, ya fue materializada con la aportación a todas las diputaciones de un total de 620.000 euros, aportación aprobada en el Consejo de Gobierno del pasado 30 de octubre a propuesta de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio.

Será la Consejería de la Presidencia quien realizará la aportación de estos 10 millones de euros, dada su competencia de cooperación con las entidades locales de Castilla y León para la realización de inversiones de carácter general.

Las ayudas de la Junta de Castilla y León a las diputaciones provinciales se mueven en una horquilla de entre 700.000 y casi 2 millones de euros a cada institución provincial, con cuantías individuales que responden a tres criterios objetivos: una cantidad fija, la superficie forestal de cada provincia, y el perjuicio al medio natural causado por los incendios forestales acaecidos durante esta legislatura.

Es importante destacar que han sido las propias diputaciones las que han escogido el tipo de maquinaria que adquirirán con esta ayuda, en función de las necesidades de cada provincia y de su entorno rural.

De esta manera, entre la maquinaria financiada, se encuentran 11 bulldozers, 3 motoniveladoras, y varias excavadoras, retroexcavadoras, desbrozadoras, tractores o máquinas podadoras, con un largo etcétera.

Toda esta maquinaria permitirá reforzar de forma significativa la labor de prevención y control de incendios forestales, por ejemplo, a través de la creación de cortafuegos y perímetros de seguridad, el desbrozamiento y limpieza de montes, y el acondicionamiento de caminos rurales que faciliten el acceso a equipos de extinción. Además, también contribuirá a la reducción de combustible vegetal y, con ello, al riesgo de propagación del fuego. En conjunto, esta inversión autonómica dota a las diputaciones de herramientas más eficaces para proteger el territorio y garantizar una respuesta más rápida y coordinada ante posibles emergencias.