Tal y como adelantó la semana pasada el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, el Consejo de Gobierno ha aprobado este jueves el Proyecto de Decreto que establece el marco regulador de la planificación y ordenación forestal en Castilla y León, una norma que “permitirá agilizar” los trámites administrativos y “avanzar en la modernización” de la gestión de los montes de la Comunidad, según ha asegurado el portavoz del Ejecutivo autonómico, Carlos Fernández Carriedo.
La nueva regulación afectará a todos los terrenos con consideración legal de monte, tanto arbolados como desarbolados, y contempla la implantación de tecnologías innovadoras para mejorar la inventariación forestal. Entre sus objetivos figura facilitar la restauración y recuperación de áreas dañadas por catástrofes naturales, además de impulsar la mejora y prevención de daños en los bosques frente a amenazas bióticas y abióticas, según ha defendido el portavoz.
El decreto incluye también la aprobación de las Instrucciones Generales para la Ordenación de Montes, que fijan las normas a las que deberán ajustarse los planes de ordenación. Según la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, la norma reforzará la seguridad jurídica de los administrados, garantizando plazos claros en la tramitación y ofreciendo medios electrónicos para la relación con la administración.
La aprobación de este proyecto de decreto, según ha expuesto la Junta, supondrá una agilización de los trámites administrativos de las futuras planificaciones forestales, facilitando medios electrónicos para quienes deseen o tengan la obligación de relacionarse electrónicamente con la administración, mejorando la seguridad jurídica del administrado en cuanto al conocimiento de los plazos de tramitación necesarios en los procedimientos y sus efectos. Permitirá, además, la implantación de tecnologías novedosas en la inventariación forestal.
En el comunicado la Consejería expone que con cada nuevo proyecto de ordenación de terrenos forestales comienza una andadura en la gestión forestal de dichos terrenos, que asegura su persistencia en el tiempo, la obtención de rendimientos económicos regulares tan necesarios para sus propietarios forestales ubicados en el medio rural, garantizando el máximo de utilidades a la sociedad en su conjunto. El seguimiento de esta andadura se materializa en el tiempo en la elaboración de los documentos de revisión del proyecto de ordenación, en los que se analiza cómo va la marcha de la ordenación, si se consigue o no la persistencia de monte, los trabajos a efectuar y la selvicultura a aplicar, así como las dificultades encontradas y los medios a emplear para superarlas. Con el tiempo, las sucesivas revisiones suponen un compendio de conocimientos prácticos y aplicados a unos terrenos forestales concretos que garantizan la persistencia de las masas forestales, a la par que se aprovechan los recursos naturales y se mejoran generando rentas en el medio rural.
Ausencia del consejero de Medio Ambiente
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, preguntado por la ausencia del consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, en comparecencias públicas desde que comenzó la crisis de los incendios forestales, incluso a pesar de que se haya aprobado este decreto, Carriedo ha argumentado que “no siempre bajan los consejeros” cuando se aprueba una norma preparada por sus respectivos departamentos, informa EFE.
“Sí cuando se aprueba una ley, pero no siempre”, ha asegurado Carriedo, quien ha sostenido que el consejero sigue “con sus actividades ordinarias”, incluida su presencia este jueves en el Consejo de Gobierno, donde ha defendido varios expedientes, según el portavoz.
Carriedo ha asegurado que Suárez-Quiñones tendrá una “presencia importante” en el próximo pleno de las Cortes de Castilla y León, donde ha previsto que los grupos parlamentarios tendrán ocasión de “formular las preguntas que consideren oportunas”.
El PSOE acusa a Mañueco de plantear una nueva gestión forestal “de espaldas” al territorio
El secretario general del PSOE de CAstilla y León, Carlos Martínez, ha acusado a la Junta de Castilla y León de gobernar de espaldas al territorio, y sin consultar con los propietarios de las masas forestales, dentro de una carrera de “autos locos” por dar la sensación de que “están sabiendo reaccionar” ante los incendios forestales, aunque llegan 40 años y 170.000 hectáreas quemadas tarde.
Martínez ha criticado, en declaraciones recogidas por EFE, la falta de diálogo y escucha a la hora de plantear medidas como la nueva norma de planificación y ordenación forestal en la Comunidad. El líder socialista ha insistido en que Fernández Mañueco, desde la soledad y “como pollo sin cabeza”, está actuando de espaldas al territorio, a los propietarios y sin consultar a aquellos que tienen encomendada la gestión de las masas forestales, que son sobre todo ayuntamientos y mancomunidades.
“Los propietarios privados no han sido todavía llamados a consultas por parte de la administración autonómica”, ha lamentado, y ha exigido una reflexión real y eficaz sobre las medidas a implementar, que no se pueden segmentar -ha advertido-, desde el consenso político y en diálogo con el territorio.
Ante las informaciones que ponen como ejemplo la comarca de Pinares entre Burgos y Soria, con un modelo de gestión del monte con aprovechamientos forestales al que se asocia la ausencia de grandes fuegos, ha pedido que esa realidad “no lleve a equívocos” sobre cuál es la problemática de Castilla y León.
“Cuando hablemos del modelo de gestión forestal podemos aplicar diferentes ratios y hacer unos análisis sobre qué está funcionando y qué no, pero lo que sabemos con certeza que no funciona es el abandono total y absoluto de las masas forestales por parte de la Administración Autonómica, en lo que afecta a prevención y extinción de incendios”, ha insistido.
También ha recordado que, en este caso, cambio climático y despoblación van de la mano, y “si se le suma una política de prevención o extinción de incendio negligente” como la de Junta, “tenemos la tormenta perfecta que nos ha estado asolando durante este verano.