Los trabajadores de Renfe en Miranda de Ebro (Burgos) se han echado a la calle este miércoles para protestar contra la decisión de la compañía de cerrar el taller de material de remolcado y defender el ferrocarril público ante lo que consideran un desmantelamiento que solo busca la privatización del servicio de mercancías.
La protesta, convocada por la Asamblea de Trabajadoras y Trabajadores de los Talleres de RENFE en Miranda de Ebro, ha reunido a alrededor de medio millar de personas y contado con el apoyo de sindicatos, todos los partidos políticos municipales, asociaciones de vecinos y compañeros llegados de otras provincias.
Ha partido de la plaza frente a la estación del tren y, tras recorrer las calles del centro de la ciudad, ha acabado en la plaza de España, donde se ha leído un manifiesto en defensa del taller de remolcado, contra la privatización del servicio de mercancías y el desmantelamiento del ferrocarril en Miranda.
Los trabajadores han acusado a Renfe y al Gobierno de “ningunearles” tras el anuncio extraoficial que les hizo el 29 de octubre la Gerencia de Área de Renfe Ingeniería y Mantenimiento de que el taller de remolcado comenzaría el próximo 1 de enero una desescalada que acabaría con su cierre en el mes de junio.
Han denunciado que no les han dado documentación, ni información ni saben cómo se va a organizar lo que Renfe ha dado en llamar una “reconfiguración estratégica”, que afectará a 36 trabajadores, una veintena de los cuales pasarán al taller de motor y el resto se irán al paro porque son empresas auxiliares.
“Es un cierre que no tiene justificación económica, sino que busca que paguemos nosotros las consecuencias de la mala gestión de Renfe Mercancías y del Gobierno sobre la principal empresa pública, que pretenden regalar a la multinacional MSC”, han afirmado.
Han insistido en que “no van a tolerar que nadie juegue con su pan”, y reclaman a Renfe que dé marcha atrás en su decisión de cierre y realice las modificaciones necesarias que permitan mejorar el negocio de mercancías y aumentar su volumen para garantizar el futuro de la actividad.
Los trabajadores, que han agradecido el apoyo recibido, le han lanzado un mensaje a los políticos presentes en la manifestación: “no nos valen solo las palabras, queremos hechos, queremos que forcéis al Gobierno y a la dirección de la empresa a rectificar esta decisión de cierre”.
“No vamos a aceptar ninguna solución que pase por el cierre del taller, porque está en juego nuestro trabajo y el futuro de nuestra ciudad. Y haremos todo lo que tengamos que hacer por defenderlo hasta el final”, han afirmado.
La manifestación es la última de las acciones de protesta realizadas por los trabajadores, que se concentran todos los días a la puerta del taller a la hora del bocadillo y que han iniciado una campaña de recogida de firmas que ha sumado ya más de 2.000 apoyos.