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El juez procesa a un policía por reventar el ojo con una bala de goma a un votante del 1-O

Policía Nacional cerca del colegio Ramon Llull, donde se han producido los disparos

Oriol Solé Altimira

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La lesión más grave de entre las decenas que causaron los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil a votantes del referéndum de 2017 va camino de juzgarse. Un juez de Barcelona ha procesado a un agente antidisturbios del cuerpo por “disparar una pelota de caucho [bala de goma]” que causó “graves lesiones” a Roger Español, quien perdió la visión del derecho el 1-O.

En un auto, el magistrado Francisco Miralles acuerda procesar al agente que presuntamente reventó un ojo a Español así como al herido, ya que previamente habría acometido contra los agentes de la autoridad que intervinieron en los aledaños de la escuela Ramon Llull de Barcelona lanzándoles una valla.

Además el instructor ha procesado a otros tres antidisturbios. Se trata del inspector jefe que comandó el operativo sobre el terreno, de quien el juez destaca que fue “el primero” en usar la porra contra personas sentadas en el suelo, ordenó el uso de la defensa a sus subordinados y “ordenó y permitió por sus subordinados el uso de pelotas de caucho fuera de los supuestos previstos en la circular interna”; así como otros dos agentes por aporrear a votantes en el suelo incumpliendo los protocolos.

El procesamiento de estos agentes es el primero que acuerda el juez, que desde 2017 ha llevado a cabo una minuciosa investigación de las cargas policiales del referéndum en la capital catalana. El caso del agente de Roger Español se juzgará por el procedimiento de sumaria, a diferencia de las cargas del resto de escuelas, que todavía se encuentran en fase de instrucción ya que las acusaciones de los heridos han querido imputar a más policías.

La Audiencia de Barcelona no descartó intencionalidad en la actuación del escopetero de la Policía Nacional que disparó la bala de goma que el 1-O hirió en el ojo a Roger Español, por lo que ordenó que el caso se juzgara por sumario y no por el procedimiento abreviado, como ocurrirá con el resto de las cargas policiales en la capital catalana.

En un primer momento, el juez instructor descartó intencionalidad en la actuación policial que hirió a Español, pero la Audiencia de Barcelona atendió los recursos presentados por la defensa del lesionado, que ejerce la letrada Anaïs Franquesa, del centro Irídia, y de la acusación popular de Òmnium Cultural, representada por la abogada Laia Serra.

El juez instructor descartó que el disparo de la bala de goma pudiera considerarse intencionado o imprudente, pero la Audiencia, en base a una resolución anterior en el caso Ester Quintana, sí permite a la acusación contemplar esta posibilidad en el juicio, lo que elevaría la horquilla de posibles penas hasta los doce año de cárcel por lesiones.

Español, tras ser herido el 1-O, entró en política de la mano primero de una de las organizaciones que forman la CUP, Poble Lliure, y después se presentó a senador por Junts, pero no consiguió el escaño.

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