Aragonès cede ante el PSC para desencallar los presupuestos pero Illa lo ve insuficiente

Arturo Puente

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“Asumo la decisión y el desgaste político y personal que supone”, ha reconocido Pere Aragonès. “Pero es la opción más realista y responsable si la alternativa es no tener presupuestos”. Con estas palabras ha anunciado el president de la Generalitat que su partido acepta la última reclamación del PSC para apoyar las cuentas de la Generalitat y apoyará la construcción del llamado cuarto cinturón, una nueva autovía que uniría Sabadell y Terrassa, pese a la oposición histórica de los republicanos a este proyecto. Salvador Illa ha respondido considerando la cesión “un paso adelante”, pero asegurando que el acuerdo no está hecho.

“Ya no hay ninguna excusa para que los presupuestos se aprueben”, ha proclamado Aragonès. “La disyuntiva ahora es entre dar respuesta a las necesidades del país o pensar en intereses particulares. Es el momento que todo el mundo esté a la altura. La decisión corresponde al PSC”, ha subrayado el president.

El jefe del Govern ha oficializado en una comparecencia la cesión que su partido había pactado en el Parlament. El objetivo de Aragonès era dar cumplidas todas las condiciones extrapresupuestarias impuestas por el PSC, que incluía el cuarto cinturón, continuar la tramitación del Hard Rock y aceptar la ampliación de El Prat. Según defienden en ERC, las tres cuestiones han quedado desencalladas, además de alcanzar acuerdos en la mayoría de las partidas.

Sin embargo, el jefe de la oposición catalán ha comparecido unas horas después para rechazar que el acuerdo esté hecho. “Hoy se ha dado un paso hacia adelante significativo”, ha dicho, “pero deberíamos reflexionar por qué esto ha costado cinco semanas”. Además Illa ha asegurado que el paso del Govern es el primero pero hacen falta más. “Queda trabajo y puntos pendientes. Me ha sorprendido la abstención en la votación sobre la ampliación de El Prat”, ha ejemplificado.

Aunque Illa ha evitado detallar los impedimentos concretos que en este momento hacen que el PSC no se mueva, el jefe de los socialistas se ha referido al documento del pasado 29 de diciembre, en el que ponía como condiciones avanzar en la ampliación del aeropuerto o facilitar el macrocomplejo de juego y hotelero del Hard Rock.

“El PSC tiene palabra. He pedido que a mi grupo que retome los contactos con el Govern a partir del lunes, nosotros asumimos las responsabilidades. Pido que todo el mundo esté a la altura”, ha zanjado Illa.

Cesión de ERC en el Parlament

“Nosotros nos hemos movido en una cuestión fundamental porque entendemos que es necesario que todo el mundo se mueva. A partir de aquí, había unas condiciones que se habían hecho públicas, se han cumplido y ahora lo que hace falta es que se aprueben los presupuestos”, ha zanjado el president.

Unas horas antes, desde el atril del Parlament, su grupo había hecho una argumentación similar. “Si esta moción sirve para desencallar los presupuestos, los desencallaremos. Por nuestra parte no quedará”, ha espetado el diputado republicano Ferran Estruch. “En sus manos queda que no sea un escollo”, ha añadido, dirigiéndose a los diputados socialistas.

Estruch ha defendido que es un gesto de “responsabilidad” porque el objetivo de ERC es la aprobación de los presupuestos “a favor de la gente del país”. Según fuentes de ERC, después de la votación sobre la B-40, ya no habrá escollos para acordar los presupuestos con los socialistas. Las mismas fuentes aseguran que el PSC estaba informado de que los republicanos apoyarían su moción en la cámara catalana.

Los socialistas ya habían avisado este jueves a primera hora que si ERC votaba en contra de esta moción (que también incluye la ampliación del aeropuerto de El Prat), haría “imposible o más difícil” la aprobación de las cuentas en Catalunya, que permitirían a Pere Aragonès alargar su mandato a pesar de gobernar con solo 33 diputados. En una entrevista en RTVE, la portavoz socialista, Alícia Romero, se mostraba esperanzada de que este jueves se pudieran acabar de pactar “los flecos pendientes” para la aprobación de los Presupuestos. Añadía, sin embargo, que la negociación era “difícil”.

Con este gesto, ERC da un paso más para intentar desencallar una agónica negociación presupuestaria que lleva ya semanas. El martes, la portavoz del Govern, Patricia Plaja, aseguró que la construcción del llamado cuarto cinturón era “un gesto clarísimo” de la voluntad de los republicanos de llegar a un acuerdo. “Todo el mundo sabe que éste [el de la B-40] no es el modelo de este Govern. Pese a eso, se ha abierto a estudiar este tema por el bien del país. En un proceso de negociación el todo o nada no es un buen compañero de viaje. Éste es un gesto clarísimo de la muestra concreta de esta voluntad de llegar a acuerdos”, añadió Plaja.