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Un agente del 1-O justifica los porrazos a un votante por el “ambiente de hostilidad y odio” en el colegio electoral

Intervención policial el 1-O

Oriol Solé Altimira

Fueron porrazos en el omóplato, no en la cabeza, para “barrer” a un votante que oponía resistencia en un ambiente general de “hostilidad y odio” hacia la Policía. Así ha justificado ante el juez un antidisturbios de la Policía Nacional imputado su actuación el 1-O en el colegio Àgora de Barcelona, que quedó recogida en un vídeo obrante en la causa. El instructor la define como desproporcionada, ya que el votante recibe porrazos y patadas y, una vez en el suelo, el agente lo golpea varias veces. El otro agente imputado por participar en los golpes al votante ha negado que fuera él y ha dicho que fue otro antidisturbios no identificado quien agredió al hombre.

De la declaración este viernes de dos agentes y el inspector jefe que comandó sobre el terreno el dispositivo en el colegio Àgora ha salido otra revelación desconocida hasta ahora sobre las directrices que recibieron los agentes el 1-O: un agente ha desvelado que tenían órdenes de no detener a votantes, aunque opusieran resistencia, ya que la prioridad era actuar con la máxima rapidez posible para retirar las urnas y el material electoral. Según fuentes presentes en la declaración, el antidisturbios no ha concretado de quién venían dichas órdenes.

En línea con los otros agentes que han declarado como investigados, los agentes se han excusado en el ambiente “violento” con el que fueron recibidos. No obstante, en este colegio la Policía no ha aportado ningún parte de agente lesionado. Uno de policías ha llegado a comparar su intervención en el colegio Àgora con “el paso de las Termópilas”, en referencia a la batalla de resistencia entre griegos contra persas, ya que accedieron al centro solamente una quincena de antidisturbios por una entrada secundaria ubicada en un callejón.

En este sentido, uno de los agentes ha declarado que en sus ocho años como antidisturbios nunca había visto una actitud tan hostil en una concentración como el 1-O. Sobre la actuación policial concreta sobre el hombre herido del vídeo, el agente ha agregado que el votante estaba “obsesionado” con romper el cordón policial. Y ha llegado a afirmar que cuando iba a detenerlo, recordó que tenía órdenes de no practicar ningún arresto.

Por su lado, el inspector jefe de la unidad ha alegado que no vio ninguna de las agresiones porque se encontraba en otro punto del colegio, algo que ha sorprendido a las acusaciones habida cuenta de que era el teórico responsable de supervisar la actuación policial.

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