La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha mostrado su “tristeza, decepción y profunda preocupación” por el mantenimiento en prisión de los exconsellers Oriol Junqueras y Joaquim Forn y los líderes de Òmnium y la ANC, Jordi Cuixart y Jordi Sànchez, decretado por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena.
Concretamente, Colau se ha referido al texto del auto judicial que justifica no poner en libertad a los exconsellers ante el peligro de que “se reitere una explosión violenta” como la que, a juicio del magistrado Llarena, han promovido Junqueras, Forn, Sànchez y Cuixart en la fase final del proceso soberanista.
En este sentido, Colau ha afirmado que dicha expresión “no tiene que ver con la realidad”. “En Catalunya se han celebrado manifestaciones multitudinarias sin ningún incidente”, ha expresado la alcaldesa. En su opinión, “con la expresión 'explosión violenta' parece que se quiera criminalizar una opción política”.
Colau no ha aclarado si participará o no en las concentraciones convocadas para última hora del lunes frente a los ayuntamientos catalanes. “No sé si podré participar”, ha dicho. No obstante, ha reiterado su solidaridad con las familias de los detenidos y su esperanza de que se pueda recurrir la decisión judicial y los presos puedan volver a casa.
La responsable municipal ha tenido un pensamiento especial por Joaquím Forn, conseller de Interior depuesto a partir del artículo 155 de la constitución, porque Forn ha realizado la mayor parte de su carrera política como concejal del Ayuntamiento de Barcelona por CiU.