Superadas ya dos de las grandes fechas de estas fiestas, la cena de Nochebuena y la comida de Navidad, es más que probable que algunas neveras estén rebosantes de sobras de estas dos citas culinarias. Y los restos de esas recetas exquisitas que preparaste con tanto esmero, y casi siempre en grandes cantidades para que nadie se quede con hambre, estén esperando para volver a salir una y otra vez a la mesa hasta lograr darles la estocada final. Pero volver a comer lo mismo puede resultar muy aburrido, así que una buena opción es convertir alguno de los ingredientes de las sobras en otro plato para evitar que en algún momento termine en la basura.
Dos de las alternativas más recurrentes son las croquetas o los canelones, pero no es la única forma de transformar tus sobras en un nuevo plato ligero, saludable, nutritivo y muy rico. Hay otra receta salvavidas en estos casos que, además, es muy versátil y a la que podemos recurrir tanto si nuestras sobras son de carne, como si son de pescado, marisco o algún tipo de guiso de proteína vegetal. Se trata de las berenjenas rellenas, que normalmente van rellenas de carne, pero que pueden prepararse con los ingredientes que tengamos a mano o que más nos gusten. Recubiertas del queso de nuestra elección y gratinadas al horno o en la freidora de aire, quedan riquísimas y además de evitar que la comida termine en los desechos, puede apañarnos el menú de la Nochevieja.
Esta receta de aprovechamiento es ideal porque puedes congelar las berenjenas y tenerlas listas para cualquier ocasión. Puedes hacerlo directamente en una bandeja apta para el horno, con lo que al sacarlas puedes meterlas directamente a asar. O bien hacerlo en táperes. Si no tienes espacio en los cajones de tu congelador, otra opción es congelarlas durante dos o tres horas en un plato cubierto por un film transparente. Pasado ese tiempo, las sacas y las vas envolviendo con film o aluminio una a una para guardarlas en los huecos que tengas libres. Como ya estarán más firmes, no se chafarán al meterlas de forma individual.
Receta todoterreno
Si esta Nochebuena o Navidad has disfrutado de un cordero o un cochinillo al horno, un pavo asado relleno o un redondo de ternera y te ha sobrado mucha cantidad, toma nota de la receta de berenjenas que te proponemos. Aunque si has cocinado pescado al horno o mariscos, o algún plato principal a base de proteína vegetariana o vegana también podrías adaptarla. Estamos ante un plato todoterreno. Estos son los ingredientes que necesitaremos para cuatro personas:
- Una berenjena por persona
- Una cebolla, un pimiento rojo y un par de dientes de ajo
- 300 gramos de carne picada (podemos picar nuestras sobras en un procesador de alimentos)
- 500 gramos de tomate triturado
- 150 gramos de queso rallado
- Especias al gusto: tomillo, romero y pimienta negra, por ejemplo
Para empezar, vamos a hornear las berenjenas. Las limpiamos bien, las cortamos por la mitad, les hacemos unos cortes en la superficie de la carne, rociamos con aceite de oliva virgen extra y las llevamos al horno precalentado a 180ºC durante unos quince o veinte minutos. En este caso, no es necesario salar la berenjena antes de llevarla al horno. La mayoría de berenjenas que se cultivan en la actualidad no son variedades amargas y con este paso se consigue más reducir la humedad del interior de esta verdura que modificar su sabor, lo cual puede ser beneficioso a la hora de freírlas pero no tanto de hornearlas.
Mientras se hornean, vamos preparando el relleno. En una sartén pochamos la verdura bien picada. Primero las cebollas y los ajos y cuando estén empezando a dorarse, añadimos los pimientos. Una vez todo esté con el punto deseado, adicionamos la carne de la berenjena (guardamos la piel que usaremos de recipiente), las especias y la carne picada, y mezclamos todo muy bien para que se integren los sabores. En este momento vamos a añadir el tomate, y dejaremos que se cocine todo durante una media hora para que el tomate se haga bien.
Con esa mezcla vamos a rellenar nuestras berenjenas, que luego cubriremos con el queso rallado que hayamos escogido y volveremos a hornear durante unos 10 minutos para que se gratine bien. Así ya quedarían muy ricas, pero si quieres que queden todavía más jugosas puedes añadir una capa de salsa bechamel entre la berenjena y el queso.
Si quieres ahorrarte preparar esta salsa, puedes comprarla ya hecha. En caso contrario, necesitarás para hacerla dos o tres cucharadas de harina, unos 350 ml de leche, tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra, sal y nuez moscada, una pizca de cada. Lo que haremos será calentar el aceite de oliva en una sartén a la que añadiremos la harina y mezclaremos bien con unas varillas para que se integre. Luego, vamos añadiendo la leche pero poco a poco para evitar que se formen grumos. Salamos y especiamos con la nuez moscada. Solo queda cocinar a fuego muy lento durante unos 10 o 15 minutos hasta que vaya espesando.