Rape en salsa: dos recetas distintas para cocinar este sabroso pescado en casa sin complicaciones

El rape es un pescado extraordinariamente versátil que admite infinidad de preparaciones y técnicas culinarias. Debido a la firmeza de su carne y a que, al retirar la espina central, sus lomos quedan completamente limpios y sin espinas, se convierte en un ingrediente ideal para multitud de recetas. Además, es muy probable que en esta época del año estés buscando inspiración para platos con pescado o marisco, ya sea para celebraciones especiales o para enriquecer tu menú de diciembre. Por ello, el rape se presenta como una opción perfecta, capaz de adaptarse tanto a elaboraciones sencillas como a propuestas más festivas.

Entre las formas más habituales de cocinarlo encontramos la parrilla o la barbacoa, que aportan un toque ahumado irresistible. Asimismo, la plancha ofrece una alternativa rápida y saludable. Por otro lado, el horno permite cocinarlo entero o en lomos, a menudo acompañado de verduras y patatas para potenciar su sabor.

También destaca en platos con salsa, como el tradicional rape en salsa verde con almejas. Si se prefiere una preparación ligera, al vapor o hervido son excelentes opciones, mientras que, en trozos pequeños y fritos, adquiere una textura crujiente. Finalmente, es perfecto para guisos y arroces caldosos, donde su sabor se integra de forma armoniosa.

En cuanto a su origen, el rape pertenece a la familia Lophiidae y habita principalmente en el noroeste del océano Atlántico, así como en el Mar Mediterráneo y el Mar Negro. Además, presenta un dato curioso, los machos son notablemente más pequeños que las hembras.

Desde el punto de vista nutricional, el rape es un pescado blanco con un contenido graso muy reducido. Sin embargo, destaca por su aporte de vitamina del grupo B, especialmente B12 y niacina B3, fundamentales para convertir los alimentos en energía, tal como señala la Federación Española de Nutrición (FEN).

Recomendaciones para la cocción

Para conseguir un resultado excelente al cocinar el rape, es esencial seguir algunas indicaciones clave. En primer lugar, conviene secar bien la pieza con papel absorbente antes de llevarla a la plancha o al horno, ya que esto garantiza un dorado uniforme y el exceso de agua durante la cocción. Pero también es fundamental controlar la temperatura, porque un fuego demasiado intenso puede quemar el exterior mientras el interior queda crudo.

Asimismo, es importante no sobrecocinarlo, el punto ideal se alcanza cuando la carne está opaca, ligeramente firme al tanto y se desmenuza con facilidad. Por último, un marinado breve y ligero de una media hora con limón, ajo picado y perejil fresco puede realzar su sabor de manera sutil, sin dominarlo.

Rape en salsa americana

Es un plato lleno de sabor, perfecto para cualquier ocasión. La combinación de su carne jugosa con una salsa intensa con un poco de picante hace que cada bocado sea delicioso. En total necesitaremos media hora entre la preparación y la cocción. Estos ingredientes son para cuatro personas:

  • 800 gramos de rape fresco
  • Tinta de sepia o de calamar
  • Bourbon o coñac para flamear, al gusto
  • 20 mililitros de salsa de tabasco
  • Dos cebollas
  • Cinco cucharadas de salsa de tomate
  • Aceite de oliva
  • Sal y pimienta al gusto

Para comenzar, calentamos un chorrito de aceite de oliva en la sartén y añadimos el rape, marcándolo ligeramente por ambos lados para sellar sus jugos. A continuación, retiramos el pescado y lo reservamos. En la misma sartén, incorporamos la cebolla previamente picada y la dejamos pochar hasta que adquiera un tono dorado. Una vez esté lista, agregamos la salsa de tomate junto con un poco de tinta de calamar, removiendo constantemente hasta que la mezcla adquiera un color marrón intenso, hay que tener cuidado de no pasarse, ya que si se oscurece demasiado, se volvería negra y amargaría el plato.

Cuando la salsa alcanza la tonalidad deseada, es el momento de añadir el coñac o bourbon y flamear para intensificar los sabores. Seguidamente, incorporamos unas gotas de tabasco y removemos, aprovechando para probar y ajustar el punto de sal y pimienta según sea necesario.

Finalmente, reincorporamos el rape a la salsa y lo dejamos cocer a fuego suave durante unos minutos para que absorba todos los matices. Para terminar, espolvoreamos un poco de perejil fresco por encima y servimos de inmediato, este plato se disfruta cuando está bien caliente.

Rape en salsa de queso

En total necesitaremos quince minutos entre la preparación y la cocción. Estos ingredientes son para cuatro personas:

  • Cuatro trozos de rape
  • 200 gramos de queso azul
  • 50 mililitros de leche o nata líquida
  • Aceite de oliva
  • Sal
  • Harina

Para empezar, es fundamental que el rape esté completamente limpio y sin espinas. A continuación, lo sazonamos al gusto. Si lo deseas, puedes pasarlo ligeramente por harina, lo que ayudará a que la superficie se selle mejor y adquiera un tono dorado más uniforme durante la cocción.

Seguidamente, calentamos un poco de aceite de oliva en una sartén y añadimos el rape, cocinándolo a fuego bajo-medio. Lo doramos por ambos lados hasta que esté perfectamente cocido por dentro y con un color apetitoso por fuera. Una vez listo, lo retiramos con cuidado y lo reservamos en un plato, manteniéndolo caliente mientras preparamos la salsa.

Para la salsa, en un cazo o en la misma sartén, asegurándonos de que no queden restos de pescado, incorporamos el queso azul desmenuzado. Cuando empiece a fundirse, añadimos poco a poco la leche o la nata líquida, removiendo constantemente con un tenedor o unas varillas metálicas.

Es importante hacerlo a fuego suave, de manera que los ingredientes se integren completamente y se obtenga una salsa espesa y cremosa, con la intensidad justa del queso.

Una vez que la salsa ha alcanzado la textura deseada, volvemos a incorporar el rape y lo dejamos cocinar unos minutos más, permitiendo que el pescado absorba todos los matices del queso y que los sabores se fusionen de manera armoniosa. Finalmente, servimos el rape con la salsa por encima, acompañándola, si se desea, con arroz, patatas cocidas o verduras al vapor, creando un plato equilibrado y delicioso.