Hay un as bajo la manga en muchas cocinas durante el verano y no es la barbacoa ni la ensalada de pasta. Es saber qué hacer con las sobras. ¿Te ha quedado un poco de pollo asado del domingo? En lugar de mirarlo con desgana cada vez que abres la nevera, dale una segunda vida digna de aplauso. Porque algunas de las recetas más deliciosas nacen del reciclaje gastronómico y más cuando llegan envueltas en una bechamel suave y un gratinado irresistible.
Hoy te traemos un plato que no solo evita el desperdicio de alimentos, sino que convierte un simple cuarto de pollo asado en un canelón XL de los que seguro que volverás a hacer en casa. Una preparación sencilla, pero con ese aire de “plato todoterreno” que puede salvar una comida improvisada, conquistar paladares exigentes o simplemente darte el gusto de comer algo riquísimo sin complicarte la vida.
A medio camino entre el comfort food y la cocina de aprovechamiento bien pensada, este canelón gigante es una oda a lo que se puede lograr con un poco de un par de placas de lasaña. Aquí te explicamos cómo transformar un resto de pollo en una receta que no parece una segunda parte, sino un estreno recién sacado del horno.
Una receta que lo tiene todo
Este canelón es un ejemplo de cocina consciente, que respeta los ingredientes y busca darles una segunda vida. Además, su formato lo convierte en una opción práctica para una comida informal, una cena entre amigos o incluso para llevar en una tartera al trabajo. Incluso puede prepararse con antelación y gratinarse en el último momento, lo que la hace aún más versátil.
Por si fuera poco, esta receta admite variaciones infinitas. Un ejemplo podría ser sustituir el pollo por otras carnes asadas, restos de cocido o incluso opciones vegetarianas como setas, espinacas o soja texturizada. También puedes jugar con quesos diferentes, añadir frutos secos al relleno o darle un toque picante con unas gotas de salsa harissa o tabasco.
Estos son los ingredientes
La receta no puede ser más sencilla: solo necesitas dos placas de lasaña, un relleno cremoso a base de pollo asado y una bechamel ligera que se gratina al horno con queso hasta formar una capa dorada y apetecible. El resultado será un canelón sabroso, ideal como plato único. Para ello, solo necesitas los siguientes ingredientes:
- Un cuarto de pollo asado
- Dos placas de lasaña rápida
- Una cebolla mediana
- Un vasito de vino o brandy
- Queso emmental rallado
- Aceite de oliva virgen extra
- 25 gramos de mantequilla o margarina
- 25 gramos de harina
- 400 mililitros de leche
- Sal
- Pimienta blanca
- Nuez moscada
Cómo hacer el canelón paso a paso
A continuación, te contamos cómo preparar este delicioso plato sin perder detalle:
- Comienza pelando y cortando una cebolla mediana en dados pequeños y al ser posible del mismo tamaño. En una sartén amplia, añade un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y sofríe a fuego muy lento. Este proceso puede tardar entre 20 y 30 minutos. Durante la cocción, añade pequeñas cantidades de agua para evitar que se queme.
- Cuando la cebolla tenga un tono dorado intenso, incorpora un vasito de vino o brandy. Deja que el alcohol se evapore completamente y reduce el líquido hasta obtener una textura melosa. Reserva.
- Mientras se enfría la cebolla, puedes preparar la bechamel. Derrite la mantequilla o la margarina en un cazo a fuego medio. Cuando esté líquida, añade la harina de golpe y remueve con una cuchara de madera o unas varillas. Cocina durante uno o dos minutos para eliminar el sabor crudo de la harina, pero sin que llegue a dorarse.
- A continuación, vierte poco a poco la leche preferiblemente tibia mientras remueves para evitar grumos. Cocina sin dejar de remover hasta que la salsa espese ligeramente.
- Sazona con sal, pimienta blanca y una pizca de nuez moscada. Cuando tenga una textura cremosa pero no demasiado densa, retira del fuego, cubre con film transparente y deja reposar.
- En una bandeja amplia, pon agua caliente, pero sin hervir, y sumerge una a una las placas de lasaña rápidas según las instrucciones del fabricante. Normalmente, suelen necesitar unos 10 minutos. Remueve de vez en cuando para evitar que se peguen entre sí. Una vez listas, escúrrelas y sécalas cuidadosamente con un paño limpio o papel de cocina.
- Desmenuza el cuarto de pollo asado con las manos, retirando piel, huesos y cartílagos. Puedes picarlo más finamente con un cuchillo para conseguir una textura uniforme. Coloca el pollo en un bol grande, añade parte de la cebolla caramelizada y unas cucharadas de la bechamel para que la mezcla quede cremosa y fácil de manipular.
- Ahora extiende las placas de lasaña sobre una superficie limpia. Reparte una generosa cantidad del relleno en uno de los extremos y enrolla cuidadosamente hasta formar un cilindro sin presionar demasiado.
- Luego, coloca los canelones en una bandeja de horno ligeramente engrasada con aceite de oliva.
- Cubre los canelones con el resto de la bechamel, procurando que queden bien cubiertos. Espolvorea queso emmental rallado al gusto por encima.
- Introduce la bandeja en el horno precalentado a 200 grados. Gratina durante unos 10 o 15 minutos, o hasta que el queso esté fundido y tenga un buen color dorado.
- Sirve inmediatamente, acompañado de brotes o tomate cherry para aportar un contraste fresco y crujiente. Algunas opciones interesantes son los brotes de rábano o remolacha, que además añaden un toque de color al plato.