Iceta quiere convertir la calle Embajadores de Madrid en el nuevo eje de la cultura contemporánea

Peio H. Riaño

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Si el Eje del Prado es la milla del oro del arte con el Museo Reina Sofía, el Museo Nacional Thyssen y el Museo del Prado, en la glorieta de Embajadores emergerá un nuevo eje cultural donde se va a concentrar la cultura contemporánea nacional con la reforma integral de Tabacalera y la conversión del antiguo complejo de la Farmacia Militar en la nueva sede del INAEM. Madrid será la gran beneficiada de la “apuesta” que se desvela en los Presupuestos Generales del Estado del ministro de Cultura Miquel Iceta, los más generosos con la cultura en la historia de la democracia.

La Dirección General de Bellas Artes emprende, gracias a la inversión procedente de la Unión Europea en los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, una de las reformas en las que más orgullo muestra en las cuentas pendientes de aprobación para 2022: consolidar el proyecto de Tabacalera. “Es el gran eje espacial de la actividad de difusión del arte contemporáneo es Tabacalera, un ejemplo modélico de gestión cultural participativa y sostenible”. El entrecomillado son los objetivos declarados por la Dirección General de Bellas Artes en los Presupuestos Generales.

Tabacalera es un centro de exposiciones, pero también de actividades, conferencias, talleres, encuentros con artistas, foros sociales y de participación social. El edificio de finales del siglo XVIII tiene una superficie de 8.000 metros cuadrados y desde 2008 el Ministerio de Cultura ha tratado de encontrarle una finalidad, a pesar de que el barrio de Lavapiés tiene en él uno de los mayores laboratorios culturales de gestión ciudadana desde 2012. En la parte gestionada por los vecinos se dan cita una larga variedad de actividades culturales. Cultura ha tratado de crear allí el Centro Nacional de Artes Visuales, que fracasó con la crisis financiera, y terminó convirtiendo su parte del edificio en un espacio de exposiciones temporales.

Según el enfático texto de los segundos presupuestos firmados por María Dolores Jiménez-Blanco como directora General de Bellas Artes pero los primeros con su sello, este centro se ha convertido desde su conversión en centro cultural en 2003 en un “espacio de referencia para la divulgación crítica”. El elogio continúa: “Es un modelo integral de apoyo al sector del arte contemporáneo”, con una “gran acogida institucional y repercusión mediática”.

Además de las exposiciones vinculadas a la promoción del arte contemporáneo será un centro con nuevas funciones y usos “a cargo de diversos agentes culturales”. “El proyecto pretende impulsar el edificio como centro de creación y laboratorio de ideas y puede convertirse en un referente cultural tanto en el tejido del barrio, en la ciudad y en el territorio”, apuntan desde Bellas Artes. La intención es crear un centro de residencias y estudios-talleres para artistas. Como ejemplo ponen la ‪Rijksakademie de Ámsterdam o Fabrikken, en Copenhague o la propia Academia de España en Roma. “La mayor novedad del proyecto respecto de otros programas de residencia en España es que plantea espacios de trabajo y de vivienda de artistas en el mismo edificio, lo que permitiría a creadores y gestores desarrollar un programa integral de trabajo y vivienda”, se indica en los Presupuestos. ‬

La partida de fondos europeos destinados a Tabacalera hará frente a las obras de rehabilitación en la totalidad de la envolvente (fachadas, ventanas, cerramientos, cubiertas), el acondicionamiento interior, mejora de las instalaciones y un programa piloto de actividades previo a la apertura del centro, siempre con la “mediación en el tejido cultural del barrio”. Las obras de rehabilitación están previstas que acaben en 2023 y tienen un presupuesto de 10,4 millones de euros. En agosto de este año, el ministerio anunció una cifra superior para invertir en la remodelación de Tabacalera: 12,5 millones de euros.

De militares a creadores

Una de las principales líneas de actuación del INAEM para 2022 es “potenciar lo máximo posible la presencia de las unidades artísticas por todo el territorio del Estado”. Madrid seguirá siendo la sede de sus centros de creación artística, aunque no limitarán sus actuaciones a la capital. Sin embargo, las actuaciones sobre las infraestructuras teatrales se centrará en rehabilitar los teatros de Madrid y Barcelona. De hecho, entre los nuevos equipamientos para el teatro solo figura uno: la conversión de la antigua Farmacia Militar, también en la calle Embajadores, como Tabacalera, en centro de usos para las unidades del INAEM.

La infraestructura de estas dependencias cedidas por el Ministerio de Defensa al INAEM en 2015 fueron creadas en 1928 como Laboratorio Central de Medicamentos. En 2017, el PP presentó su Plan 20/20 donde se anunció por primera vez que la antigua sede del Ejército pasaría a ser un nuevo Centro Nacional de Creación de las Artes Escénicas, donde también se preveía albergar representaciones teatrales y de danza. El plan no se ejecutó y desde entonces la transformación no ha pasado del borrador.

Ahora, los Presupuestos Generales recogen que el departamento de Gerencia de Infraestructuras y Equipamientos de Cultura “‪inicia la preparación de la licitación del proyecto de las obras de rehabilitación y adecuación a usos culturales del antiguo edificio de la Farmacia Militar”.‬ La directora del INAEM, Amaya de Miguel, activa definitivamente un proyecto que ya anunció en 2018 para ocupar los nueve edificios que componen este llamativo complejo, que se convertirán en salas de ensayo, residencias artísticas, oficinas del INAEM y almacenes para la Compañía Nacional de Teatro Clásico, Centro Dramático Nacional, Teatro de la Zarzuela y sede del Centro de Documentación de Artes Escénicas y Música. ‪‬

‬Los Presupuestos del INAEM también recuerdan la creación de un nuevo Centro Nacional de Danza en los suelos ferroviarios de la antigua estación de Delicias, muy próxima a la calle Embajadores. Este espacio cuenta con una superficie de 72.706 metros cuadrados y sigue pendiente de ejecutar el protocolo que el INAEM suscribió en 2018 con el Ayuntamiento de Madrid y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF). Ahora se indica que las tres entidades buscan “soluciones para la mejora y la integración en la ciudad” de dicho espacio. Esta última “isla” cultural cerraría el nuevo eje cultural entre Embajadores y Delicias.‬