La Comisión Europea admite que Libia no es un puerto seguro para que los barcos europeos desembarquen a migrantes

Desalambre/EFE

La Comisión Europea ha respaldado este lunes las conclusiones del Consejo Europeo, en la que los países miembros llaman a todos los barcos que operan en el Mediterráneo a “no obstaculizar” las operaciones de la “guardia costera libia”, a la que los líderes se han comprometido a reforzar.

No obstante, ha recalcado que los barcos europeos que llevan a cabo rescates, incluidas las naves de las ONG con bandera de algún país de la UE, no pueden desembarcar a las personas auxiliadas en Libia.

“Nunca habrá repatriaciones a Libia desde los barcos europeos. Esto lo hemos excluido de forma explícita porque va contra nuestros valores y el derecho internacional. Estamos al corriente de la situación inhumana de los inmigrantes en Libia y por eso nos implicamos con la ONU para mejorar las condiciones y hay un mecanismo de tránsito de urgencia para evacuar a esas personas de Libia”, ha dicho la portavoz de Inmigración del Ejecutivo comunitario, Natasha Bertaud en una rueda de prensa durante el turno de preguntas de los periodistas.

Sin embargo, Bertaud también ha defendido que los agentes libios “tienen derecho” conforme a la legislación internacional a desembarcar a las personas interceptadas en sus puertos, pese a que la UE no los considera seguros y cree que la situación de los migrantes en el país es “inhumana”. La Comisión ha apostado en varias ocasiones por el apoyo técnico y financiero que la UE presta a los agentes que patrullan las aguas del Mediterráneo, que acumulan una lluvia de críticas por vulneraciones de derechos humanos.

Asimismo, Bertaud ha afirmado que el objetivo es “cooperar más” para evitar que se den situaciones en las que “no sabemos qué hacer”, cuando se producen situaciones como las del barco de la ONG Proactiva Open Arms, que rescató el sábado a 60 personas en el Mediterráneo tal y como contó eldiario.es desde el buque, y desembarcará finalmente en Barcelona después de que Italia y Malta le denegasen acceso a sus puertos.

La Comisión trabajará en los centros fuera de la UE

Por otro lado, la Comisión ha anunciado que trabajará en las próximas semanas en la posibilidad de crear “plataformas” en países del Norte de África para el desembarco de los migrantes rescatados en el Mediterráneo, tal y como instó el Consejo, y ha confiado en que estos Estados acepten la instalación de los centros. Algunos como Marruecos, Argelia, Túnez o la propia Libia se han negado a albergarlos.

“Somos conscientes de las dificultades y de lo que la gente dice, pero estamos obligados a trabajar”, ha dicho el portavoz de la Comisión, Margaritis Schinas, quien ha recordado que los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintiocho les dieron tras su cumbre de la semana pasada un “mandato” para estudiar la creación de tales plataformas.

“Trabajaremos con terceros países, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados, la Organización Internacional para las Migraciones, nuestros Estados miembros y la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas”, ha insistido.

La Comisión ha indicado que trabajará en las “próximas semanas” con los actores implicados en la implementación de estas plataformas así como en la “cooperación” en las operaciones de búsqueda y rescate en el Mediterráneo. “Hay un consejo informal de Justicia e Interior la próxima semana que permitirá verlo con los Estados miembros, y podemos confirmar que vamos a tomar las próximas etapas antes del verano”, ha dicho Bertaud.

Por su parte, el nuevo presidente de turno de la Unión Europea y canciller federal de Austria, Sebastian Kurz, ha rechazado este lunes la idea de que en estos centros que la UE planifica en el norte de África sea posible presentar una solicitud de asilo.

En cuanto a la creación de “centros controlados” para migrantes de forma voluntaria en países de la UE, la portavoz de la Comisión ha explicado que esto podría hacerse sobre el modelo de centros de registro -los denominados “hotspots”- que existen en Italia y Grecia, cinco en cada país.

Ha indicado que podrían reforzarse los existentes con mayor presencia de Guardias de Costas y Fronteras y personal de la Oficina Europea para el Asilo (EASO) para ayudar en la identificación de quienes tienen derecho a asilo, o bien crear nuevos. Sin embargo, el trabajo ahora mismo es identificar qué países estarían dispuestos a acogerlos. Por ahora, ninguno se ha ofrecido a instalarlos.

Asimismo, la Comisión ha anunciado que aportará 45,6 millones de euros para la gestión “urgente” de las inmigración a Grecia y España, de los que 25,6 millones se destinarán a Ceuta, Melilla y la costa sur del país.