El pesimismo económico lleva tiempo adentrándose en la UE, que ha tenido que revisar varias veces a la baja sus previsiones de crecimiento por la coyuntura geopolítica. Pero la eurozona ha conseguido sortear la recesión en 2023. La economía se estancó en el último trimestre, pero esquivó la caída del Producto Interior Bruto (PIB), que habría sido la segunda consecutiva entrando en lo que se conoce como 'recesión técnica'. En el trimestre anterior, se produjo una contracción del 0,1%. En el conjunto del año, la economía se expandió un 0,5%, según la estimación de Eurostat, que está sujeta a revisión.
El empuje de España (con un crecimiento del 0,6%), de Italia (0,2%) y el estancamiento de Francia han permitido aguantar la caída del 0,3% del PIB alemán en el último trimestre de 2023. La economía alemana, cumplidora con la ortodoxia fiscal pero a la cola en inversión desde hace décadas, tiene síntomas de agotamiento que preocupan en la UE.
La Comisión Europea admitió en su último análisis que Berlín se había enfrentado “a vientos en contra a lo largo de 2023”. “La producción industrial prosiguió su descenso en el tercer trimestre, tras un primer semestre ya débil”, argumentaban los técnicos comunitarios, que eran poco optimistas respecto a la mejora de la situación debido a los elevados costes de la energía que, según su pronóstico, impedirá una recuperación más dinámica“.
No es el único país en apuros. Irlanda ha encadenado dos trimestres con fuertes caídas (-0,7% y -1,9%). También Lituania se dejó tres décimas. En el lado opuesto de la balanza están Portugal (0,8%), España (0,6%) y Bélgica (0,4%).
Portugal (2,2%) y España (2%) fueron, además, los estados que más crecieron en comparación con el último trimestre del año anterior. En el conjunto del año, la economía europea creció un 0,5%. No obstante, esa cifra es una estimación sujeta a revisión ya que Eurostat reconoce que está basada en “fuentes incompletas”.
En el caso de España, el crecimiento fue del 2,5%, superando todas las expectativas. El Gobierno considera que ese empuje alienta el crecimiento del 2% previsto para 2024.