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Naturgy pulveriza su récord de beneficios y gana 1.649 millones en 2022, un 35,8% más

Antonio M. Vélez

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Naturgy pulverizó en 2022 su récord de beneficios al anotarse un resultado neto de 1.649 millones de euros, un 35,8%, por encima del anterior récord de 1.500 millones registrado en 2015.

En una nota remitida este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la multinacional energética indica que “los resultados del cierre del año siguen la tónica de los nueve primeros meses del ejercicio, mientras se mantiene una alta volatilidad en el escenario energético y en el precio de las materias primas”.

Unos beneficios que superan las previsiones que realizó la propia compañía y que “no deberían extrañar a nadie”, dado el entorno energético del pasado ejercicio, según ha destacado en una rueda de prensa en Madrid el presidente de la compañía, Francisco Reynés, que ha confirmado que el grupo va a revisar su plan estratégico para actualizar el presentado en 2021, aunque sin ponerle fecha.

Naturgy ha inaugurado este miércoles el baile de resultados de las energéticas del Ibex con cifras récord. El beneficio bruto operativo (ebitda), que mide el desempeño ordinario de los negocios, se disparó un 40,4%, hasta 4.954 millones, “por el buen desempeño de las actividades liberalizadas apoyadas por el escenario energético mundial y los elevados precios de las materias primas”, una cota que espera por lo menos igualar este ejercicio.

La cifra de negocios creció un 53,4%, hasta rozar los 34.000 millones. La partida de aprovisionamientos (que incluye las compras de combustibles) se disparó un 64,5%, hasta 27.194 millones.

Las actividades reguladas aumentaron su Ebitda un 8,7% más, hasta 2.475 millones, debido en parte a la normalización de los costes operativos en España tras los planes de optimización y al impacto positivo del tipo de cambio en América Latina, entre otros factores. El negocio liberalizado mejoró su aportación al Ebitda del grupo al dispararse un 86,3%, hasta 2.574 millones.

La deuda neta alcanzó los 12.070 millones, con un descenso del 5,9% en un año, mientras las inversiones fueron de 1.907 millones, un 28,5% más.

En cuanto a las perspectivas de 2023, el grupo prevé unas inversiones de 2.900 millones, con 1.700 millones para renovables, y un Ebitda “por encima o como mínimo al nivel del de 2022”. La estimación incluye el impacto del impuesto del 1,2% que ha puesto en marcha el Gobierno, que Reynés ha cifrado en unos 300 millones anuales.

El ejecutivo no ha confirmado que lo vaya a recurrir, a diferencia de lo anunciado por Iberdrola, Endesa, Cepsa o Repsol. “No soy quién para valorar si un impuesto es o no es justificado”, pero “no creo que seamos el único que sector que tengamos unos resultados mejor que en 2021”, que “no fue aún un buen año”.

Reynés, que ha dicho que la decisión de nombrar o no un consejero delegado en Naturgy corresponde al consejo de administración y ha confiado en renovar su mandato este año, ha afirmado que el plan de escisión de la compañía anunciado días antes del estallido de la guerra en Ucrania, en el congelador tras las reservas del Gobierno, se hará “cuando toque”. Ahora no es el momento, en un contexto que es “el más complejo de la historia reciente”.

El grupo ha anunciado que solo va a reportar semestralmente sus resultados “mientras dure esta coyuntura”, para “proteger al mercado de una transparencia confusa”, según Reynés, en un entorno de enorme volatilidad, de forma que no “confunda” al mercado.

Respecto a la renegociación de sus contratos con Sonatrach a partir de este ejercicio, de la que el ejecutivo no ha querido dar detalles (“Estamos con ello”), ha afirmado que la relación con Argelia tras el giro de Pedro Sánchez sobre el Sáhara “no creo que peligre” y es “excelente”. Ha recordado que Sonatrach tiene más de un 4% de la compañía, son socios y Naturgy es un relevante cliente de la estatal argelina. Eso sí, “no va a ser una negociación fácil”, como no lo fue la de los precios de 2022.

Reynés ha dicho que “a día de hoy no hay ningún motivo” para romper el contrato de suministro de Naturgy para abastecerse de gas del yacimiento ruso Yamal. El contrato “no es con Yamal, sino con un consorcio chino en el que está también Total” y es “vinculante”: “Tiene que tener una justificación para romperse”.

Sobre la reforma del mercado eléctrico en la UE, ha señalado que hay ya varios papers circulando y “cuesta visualizar” qué va a deparar. Sí ha pedido que a la hora de diferenciar las tecnologías de coste fijo y variable como ya reclamaba en 2021, se puedan cubrir los costes para “garantizar la seguridad de suministro a futuro” con una rentabilidad “mínima”; que no se desincentiven las inversiones verdes; y que se aseguren “precios razonables”.

Ejercicio atípico

Naturgy destaca que los resultados de la compañía “se enmarcan en un ejercicio atípico con un escenario energético sin precedentes”, como consecuencia de la crisis derivada de la guerra en Ucrania, “marcado por importantes fluctuaciones de los mercados internacionales y precios en los índices mundiales, como por ejemplo el caso del holandés TTF con oscilaciones de entre 65 y 319 €/MWh a lo largo del ejercicio”.

“En paralelo, la regulación española y europea se ha intensificado con el objetivo común de desacoplar los precios internacionales del gas respecto de la electricidad y reducir la volatilidad. A lo largo de 2022, el sector energético sumó más de una veintena de nuevas normativas legislativas y regulatorias a su actividad”.

El consejo de administración propondrá a la junta general un dividendo complementario de 0,50 euros por acción, que sumado a los ya abonados totaliza 1,20 euros por acción, según lo comprometido en el Plan Estratégico 2021-2025, y representando un 'pay out' (porcentaje del beneficio que va a dividendos) del 70%. Una cifra “continuista y en línea con el plan”, ha destacado Reynés.

Naturgy subraya que ha contribuido el pasado ejercicio “de manera decisiva en el suministro de gas para la seguridad de suministro en España” al importar más del 30% del total que llegó al país el pasado ejercicio. En el caso concreto del gas natural licuado (GNL), España importó 318 TWh en 2022, de los que un 29% correspondieron a Naturgy.

En su “papel clave para garantizar el respaldo y funcionamiento del sistema energético español”, la compañía registró un incremento muy significativo en la producción de electricidad con turbinas de gas de ciclo combinado, una fuente “esencial” que, recuerda, representó en 2022 más del 25% del total de la producción eléctrica en España, frente al 15% de 2021, debido, entre otros factores, a la sequía y la alta exportación de energía a Francia.

Reynés ha destacado que el pasado 4 de octubre estaban acoplados a la red “todos los ciclos” de España. El país “se hubiera quedado sin suministro eléctrico” sin el gas.

Naturgy subraya que “ha reforzado su compromiso con sus clientes, sociedad y tejido empresarial a través de distintas iniciativas para ayudar a mitigar, en la medida de sus capacidades, el impacto del alza del precio de las materias energéticas en la actividad industrial y doméstica en España. Más del 60% de la base de clientes de la compañía se ha beneficiado de las iniciativas de precios a largo plazo lanzadas por Naturgy en 2022”.

La compañía destaca que “ha facilitado y agilizado el traspaso de sus clientes a la Tarifa Regulada de Gas en 2022 para que pudieran disponer del precio más barato actualmente en el mercado, con una media de traspasos a las TUR de 4.000 clientes al día”.

En concreto, a 31 de enero se habían pasado a la TUR del gas 315.000 clientes que estaban con contratos liberalizados y unas 1.000 comunidades de propietarios. “Se lo hemos puesto fácil”, ha asegurado Reynés, en alusión a la posibilidad de hacerlo a través de la web de la compañía. El “problema” es que a “muchos” de esos clientes “probablemente” les pilló la campaña en periodo navideño.

El grupo ya tiene 5,5 gigavatios (GW) de renovables instalados y cuenta con una treintena de parques eólicos y plantas fotovoltaicas en construcción, equivalentes a más de 1GW de capacidad adicional, que se espera entren en funcionamiento en los próximos meses. Recientemente, ha obtenido la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable para 18 proyectos eólicos y fotovoltaicos en España, que suman una potencia total superior a los 1,3 GW.