Es la primera manifestación por el derecho a la vivienda convocada por los sindicatos a nivel estatal. Miles de personas se reúnen este sábado en las calles de un total de 40 ciudades de todo el país bajo el lema 'Acabemos con el negocio de la vivienda'. Los movimientos por el derecho a la vivienda pretenden unificar las protestas que se han alternado durante los últimos meses por todo el territorio español para sacar músculo: “Hoy empieza un mundo mejor, una sociedad mejor sin rentismo, sin este sistema parasitario que devora nuestros salarios”, ha dicho Valeria Racu, portavoz del sindicato de inquilinas de Madrid. “No vamos a parar hasta acabar con el negocio de la vivienda”, ha insistido antes de animar a la huelga de alquileres.
La concentración en Barcelona por la bajada de los alquileres y contra la mercantilización del derecho a la Vivienda ha reunido a 12.000 personas, según la Guàrdia Urbana. El Sindicato de Inquilinos ha elevado la asistencia a más de 100.000 manifestantes. La protesta ya se ha desconvocado.
La protesta de este sábado por la tarde en Barcelona y otras ciudades españolas prosigue las manifestaciones que por la mañana se han celebrado en Madrid para reclamar una bajada general de los alquileres y mayor protección para los inquilinos.
Por Oriol Solé
A falta de conocer la cifra que proporcione la Guàrdia Urbana, el portavoz del Sindicatos de Inquilinos de Barcelona, Enric Aragonès, ha asegurado que la concentración de este sábado ha reunido a más de 100.000 personas.
En su discurso ante una abarrotada avenida Maria Cristina, Aragonès ha llamado a la huelga de alquileres, que ya ha empezado en algunos bloques. “Si dejamos de pagar, a los rentistas se les cae el negocio”, ha proclamado Aragonès.
En un discurso muy crítico con los ejecutivos socialistas en el Estado, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, Aragonès ha llamado a la organización de los inquilinos: “Nosotros haremos lo que no hacen los gobiernos de aquí y de allí, acabar con el negocio de la vivienda”. “Las huelgas de inquilinos son una lucha desigual, pero han venido para quedarse”, ha agregado Aragonès.
Informa Oriol Solé
La concentración en Barcelona por la bajada de los alquileres ha hecho subir al escenario de la avenida Maria Cristina a protagonistas de la crisis de Vivienda. Además de vecinos que han empezado huelgas de alquileres, ha cogido el micrófono Florina, una vecina del barrio de Vallcarca de Barcelona que vive en una barraca.
“Soy barraquista porque no pude pagar el alquiler y me desahuciaron”, ha explicado Florina entre los aplausos de los concentrados, que han llenado la avenida Maria Cristina de Barcelona.
“El barraquismo no es algo nuevo, forma parte de la historia de Barcelona”, ha recordado la mujer, que ha pedido apoyo vecinal ante el proceso de desalojo de las barracas de Vallcarca iniciado por el Ayuntamiento de Barcelona. “Queremos una alternativa de vivienda digna”, ha agregado.
Por Oriol Solé
Una marea humana se ha concentrado este sábado en la plaza del Ayuntamiento de València en una manifestación que llegará hasta la plaza de América convocada por la plataforma ‘València no està en venda’ (València no está en venta) en protesta por los inaccesibles precios de la vivienda, ya sea en régimen de venta o de alquiler.
Al grito de “Mazón, atiende, València no se vende”, “queremos vecinas y no rentistas” o “le dicen solución a la especulación” diferentes columnas llegadas desde zonas como el Marítimo o Benicalap han protestado especialmente por el desmesurado aumento de los alquileres.
Portavoces de la plataforma organizadora han reclamado al Ayuntamiento, a la Generalitat y al Gobierno medidas contundentes para regular los alquileres y la turistificación vinculada a los apartamentos turísticos.
Informa Carlos Navarro
Isabel y Montse son dos vecinas de Barcelona que han acudido a la protesta del Sindicato de Inquilinos en Barcelona por la bajada de alquileres. “Lo de la vivienda está fatal y si no se arregla, no funciona nada”, comentan minutos antes de que empiecen los parlamentos de un acto, que visibilizarán distintos conflictos de vivienda en Catalunya.
“Los hijos no se van de casa porque no encuentran nada, pero mucha gente de nuestra edad que no es propietaria también tiene problemas”, comenta Isabel, habitual de las protestas de los últimos meses por la vivienda. “Hace muchos años que es un problema y no se ha solucionado nada”, denuncia. “Y no es solo en Barcelona, mira lo que pasa en Mallorca o Ibiza, donde la gente que trabaja no tiene donde vivir”, apostilla Montse. “El derecho a la vivienda tendría que estar mucho más garantizado”, añade.
Por Oriol Solé
La concentración en Barcelona por el derecho a la vivienda ha arrancado minutos después de las 18.30h. La protesta reclama bajar los alquileres, contratos indefinidos, prohibir las compras especulativas y ampliar el parque de pisos públicos.
Bajo el lema “Acabemos con el negocio de la vivienda”, la concentración convocada por el Sindicato de Inquilinos, con el apoyo de decenas de entidades sociales, prevé desarrollarse en la plaza Espanya de Barcelona y coge el relevo a las protestas que se han sucedido durante la mañana de este sábado en varias ciudades del país.
La concentración de este sábado en Barcelona supone una nueva protesta en el ciclo de movilizaciones por la vivienda que vive la capital catalana desde el pasado otoño: en noviembre, la ciudad protagonizó una masiva manifestación por la bajada de los alquileres, y este invierno la movilización vecinal y de los activistas frenó los desahucios de la Casa Orsola.
Informa Oriol Solé
Minutos antes de que empiece en Barcelona la concentración del Sindicato de Inquilinos por el derecho a la Vivienda, su portavoz, Carme Arcarazo, ha hecho un llamamiento a la organización de los arrendatarios para todos los bloques de pisos de España sean “indesahuciables”. “O los gobiernos se plantan ante el poder inmobiliario o la crisis de vivienda se los llevará por delante”, ha afirmado Arcarazo en declaraciones a los medios.
La concentración en Barcelona, que transcurrirá en el paseo Maria Cristina, ha sido planeada por el Sindicato de Inquilinos como una protesta para visibilizar los problemas de infravivienda o los bloques de inquilinos con conflictos abiertos con la propiedad. Así, subirán al escenarios y tomarán la palabra huelguistas de las viviendas protegidas de La Caixa, vecinas del asentamiento de Montcada i Reixac, inquilinos de un bloque ocupado de la SAREB en Sant Celoni y vecinos de un bloque con la mayoría de pisos en alquiler de temporada. También intervendrán maestros y bomberos contra los desahucios.
Informa Oriol Solé
La ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, ha asegurado este sábado que “comparte” la reivindicación de las personas que han salido a la calle para reclamar que “las viviendas deben ser para vivir y no para especular”. En un mensaje en la red social X, Rodríguez ha defendido que solo se logrará si “todas las administraciones” se comprometen por igual y ha pedido una “alianza de país”: “Con más viviendas, más ayudas y mejor regulación alzaremos el quinto pilar del Estado del Bienestar y garantizaremos el derecho constitucional a una vivienda digna”.
La ministra ha hecho un repaso de la acción del Gobierno en materia de vivienda, en la que, sin embargo, no se encuentra ninguna medida concreta destinada a prohibir o limitar la compra especulativa de inmuebles, como reclaman Sumar y Podemos. La única propuesta en esa línea es la de desincentivar, por la vía fiscal, la adquisición de inmuebles para no residentes extracomunitarios, que el presidente Pedro Sánchez anunció en enero.
“Estamos construyendo el gran parque público de vivienda que este país nunca ha tenido”; “hemos creado la Empresa Pública de Vivienda para gestionar todo el ciclo residencial: desde el suelo, promoción y gestión de inmuebles”; “modernizamos el sector de la construcción para que sea más eficiente y a la vez más seguro para los trabajadores”, ha enumerado Rodríguez. “Soluciones estructurales que”, admite, “requieren tiempo”. Este sábado, en Madrid, se han visto pancartas con mensajes como “Sánchez, ¿dónde están las 100.000 viviendas?”.
Rodríguez ha defendido la ley de vivienda como el mecanismo para “intervenir el mercado” en “el corto plazo”. “A pesar de los pregoneros del apocalipsis, la regulación no ha frenado la construcción”, ha dicho, y ha señalado que los alquileres en las zonas tensionadas de Catalunya han bajado un 3,7% y hasta el 6,4% en Barcelona. Según el último índice de referencia para las actualizaciones de contratos, elaborado por el INE, aquellos que se actualicen en marzo podrán subir hasta un 2,1%.
Por David Noriega
En Sevilla, unas 3.000 personas según los organizadores, han recorrido las calles de la ciudad desde el edificio del Parlamento a la Plaza Nueva, para, posteriormente, unirse a los metros finales de la manifestación por la sanidad pública y leer conjuntamente sus manifiestos. El portavoz del Sindicato por la Vivienda, Álvaro Pastor, ha asegurado que la situación del acceso al alquiler en esta ciudad es “insostenible”, porque no hay acceso “a algo tan necesario como un techo, especialmente en una ciudad donde puedes morir en la calle de calor en verano o de frío en invierno”. La movilización exige que se acabe de negociar “con algo tan necesario como la vivienda”.
En otras capitales andaluzas como Granada, unas 4.000 personas, según la Policía Local, han partido al mediodía de la plaza de Triunfo tras una pancarta principal con el lema: “Su negocio o nuestras casas. Hombro con hombro, clase contra clase”. Durante el recorrido, que ha concluido en la Fuente de las Batallas, han coreado consignas como “Vergüenza me daría desahuciar a una familia”, “Cada casa, una trinchera” o “gastos militares para educación, sanidad y viviendas sociales”. Convocados por el Movimiento de Vivienda de Granada, que aglutina a asociaciones de vecinos de barrios especialmente afectados por la turistificación como el Albaicín o el Realejo, los manifestantes han exhibido pancartas en la espalda con lemas como 'El derecho a techo es sagrado' y carteles exigiendo una ley justa que garantice la vivienda.
Información de EFE
Unas 15.000 personas han salido a la calle en Madrid para manifestarse por una vivienda digna y la bajada de los precios del alquiler, según los primeros datos de Delegación de Gobierno. Los organizadores informan de una asistencia de 100.000 personas.