¿Niño o niña?

Con la ley actual, si es niña y luego tiene un hermanito, no reinará. El embarazo de los Borbón-Ortiz abre el debate sobre la reforma constitucional. Entre los planes del Gobierno, está modificar la primera ley para que las mujeres no sean discriminadas en la sucesión monárquica. Sin embargo, para cambiar ese artículo constitucional, uno de los principales, hay que disolver las cortes y convocar nuevas elecciones generales. Y no parece que Zapatero esté por la labor de ir a las urnas en unos meses, aunque algunos ya están soñando despiertos con la posibilidad.

Por otro lado, los juristas no se ponen de acuerdo si ese cambio se puede hacer con efecto retroactivo y cuando toque: al final de la legislatura. Unos defienden que bastaría con una simple ley orgánica y otros argumentan que si el cambio no se hace ya y sale niña, podría provocar un lío dinástico considerable. Imagínense un juicio, en el 2030, entre dos hermanos -la niña y el niño- para ver quién hereda el cortijo. Al menos estas cosas en la España moderna no acabarían como en el XIX: a tiros por dios, por la patria y el rey.