El acuerdo presupuestario en Álava entre el Gobierno foral de PNV y PSE-EE y la coalición Elkarrekin, de Podemos e IU, se ha cuantificado en 31 millones de euros plurianuales hasta 2028 y 9 ya para 2026, el equivalente al 1,24% de 727 millones totales. Además de desbloquear el conflicto en las residencias privadas con un nuevo convenio -que era la condición 'sine qua non' fijada por la coalición de izquierdas-, el pacto comporta 12 millones de euros para vivienda y otras iniciativas como un estudio para que la nueva línea de Cercanías de Álava, estrenada este verano, pueda tener más de una parada en Vitoria.
PNV y PSE-EE no tienen mayoría absoluta en Álava y precisan de socios externos para sacar sus proyectos. En 2025, el acuerdo se cerró con EH Bildu. Fueron 33 millones plurianuales, pero una cuantía similar para el año en curso, 9,6. En Gipuzkoa, donde nacionalistas y socialistas están en la misma situación, también se ha mirado a la izquierda, a Podemos (allí sin IU), aunque el pasado año el pacto fue con el PP. Allí afecta al 1,46% de la dotación total.
Según ha expuesto a primera hora de este lunes la coalición Elkarrekin, el convenio de residencias será soportado por 10,4 millones, 2 en 2026 y 8,4 en los dos ejercicios siguientes. El pacto de vivienda es de 12 millones, cuatro cada año, y plantea, por ejemplo, el “alquiler de viviendas propiedad de personas mayores que entran en residencias” con precio “asequible” para personas vulnerables. Se alude también a 50 viviendas “a proyectar en 2026 y ejecutar en 2027” a través de la entidad Álava Agencia de Desarrollo.
Entre el resto de cuestiones cerradas, hay también un fondo de 2,7 millones para un plan “contra el sinhogarismo”, muy influido por las personas procedentes de Malí que llevan meses pernoctando en la calle, que tendrá una partida propia de 0,1 millones canalizados vía Zehar. Igualmente, se menciona “aumentar el presupuesto para atención a mujeres víctimas de violencia machista”, con 150.000 euros, y una mejora de la financiación del Archivo Provincial.
Podemos no ha sometido a consulta entre sus bases ni el acuerdo en Álava ni el de Gipuzkoa, a diferencia de la reforma fiscal de primavera que motivó tensión interna porque se dio por no concluyente una votación en la que hubo muy poca diferencia entre los 'síes' y los 'noes'. Aquel proceso fue el primer acercamiento del nuevo equipo del partido morado en Euskadi, ahora con Richar Vaquero al frente, a PNV y PSE-EE en el ámbito foral. Desde 2024 Podemos no está en el Parlamento Vasco y quiere exprimir su influencia donde sí mantiene presencia. Sin embargo, aquello comportó que IU se desmarcara con duras críticas. Desde Álava, se ha aclarado que es un pacto “puntual” que no les convierte en socios de nacionalistas y socialistas.
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