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Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

“A diferencia de lo que ocurre en Europa, en España PP y Ciudadanos están blanqueando a Vox”

Isabel Celaá (Bilbao, 1949) no podrá votarse a sí misma en las elecciones generales. Es electora en Bizkaia y candidata socialista por Álava. El PP de Pablo Casado y Cayetana Álvarez de Toledo, ambos cuneros, le critica por no ser de la tierra. Ella cree “inaceptable” que sus rivales le pidan “pureza de sangre” para concurrir a los comicios y recuerda, además, que sus antepasados eran alaveses y niega que falten cuadros en el PSE-EE local. La de la ministra de Educación y portavoz del Gobierno de Pedro Sánchez es una campaña especial. Compagina su agenda institucional en Madrid con actos en Vitoria. Acumula kilómetros, hoteles y cansancio, sobre todo por repetir hasta la saciedad que el impuesto del diésel no se ha aprobado. Pero Celaá conserva energías ya al caer la noche del enésimo día de campaña para afrontar una entrevista de más de una hora. Sólo el arranque inminente del debate televisado obliga a cortar la conversación.

Dicen de usted, sobre todo en el PP, que es una candidata cunera.

¿Cunera? Será de la cuna de Álava, del País Vasco. ¿Qué pasa? ¿Ahora están con un ejercicio de nacionalismo a ultranza? ¿Hay que mostrar la pureza de sangre? Me parece un despropósito, me parece inaceptable.

¿No había banquillo en el PSE-EE de Álava como para necesitar una candidata de fuera?

Pero me lo han pedido los alaveses y las alavesas… Y yo lo he aceptado.

Se da por seguro el triunfo del PSOE en estas elecciones. ¿Temen un pacto de PP, Ciudadanos y Vox para desbancar a Pedro Sánchez?

Esa posibilidad existe. Por ello, constantemente apelamos a la necesidad de que cada persona ejerza el derecho a voto. Pensamos que el proyecto que nosotros hemos puesto en marcha en estos últimos diez meses es el que necesita la sociedad española y queremos tener la suficiente fortaleza para conformar un Gobierno que pueda trabajar. Nosotros lo que queremos es ganar las elecciones, porque es cierto que la derecha viene haciendo votos para mantenerse unida. Lo hemos visto en Andalucía, lo hemos visto en la foto de Colón y lo estamos viendo cada día con Albert Rivera autoofertándose para ir unido con el PP. Son una piña. Son muchas siglas pero una sola derecha. Si sumaran, gobernarían al día siguiente. A diferencia de lo que ocurre en Europa con fuerzas conservadoras y liberales, en España tanto PP como Ciudadanos están blanqueando a Vox.

¿Está abierta la puerta a un pacto con Ciudadanos?

Aspiramos a ganar. Ya sé que no estamos en un bipartidismo y que hay que contar con el principio de realidad: somos varias fuerzas políticas importantes. Pero creemos que nuestro programa tiene muchísima fuerza y que va a tener un gran respaldo. A partir de ahí, vamos a hablar con todas las fuerzas políticas. Aspiramos a ello. Y con las que más se aproximen a ese programa concreto del PSOE será con las que podamos pactar la legislatura, cuatro años más de políticas sociales y de Estado de Bienestar.

¿No está cerrando la puerta entonces a Ciudadanos?

Ciudadanos se ha encargado de cerrar, con un veto de naturaleza sanitaria, el acuerdo con el PSOE, una cosa absolutamente inadecuada incluso desde una perspectiva intelectual. En fin, veta a un partido de 140 años que es el único que precisamente mantiene las siglas de aquellos que pusieron en pie la Constitución… No deja de ser sorprendente. Ciudadanos, hoy, ahora, no sabemos qué ideología tiene y qué proyecto tiene. Si miramos la lista o la candidatura que lleva a Europa, ahí encontramos una miscelánea de una persona del PP, una persona que ha salido del PSOE, otra de UPyD, … Es muy difícil reconocer cuál es el proyecto político de Ciudadanos actualmente.

¿Era reconocible cuando Sánchez pactó con Rivera en 2016?

Era bastante más reconocible porque surgió con una vocación de ser un partido socialdemócrata. Luego dijeron que eran liberales y ahora está en la derecha con Pablo Casado y con Vox. Cada vez que ha tenido opción para elegir, se alinea con la derecha. Es de la derecha.

Pero en su día apoyó a Susana Díaz…

Pero luego pactó en Andalucía con el PP, luego vino la foto de Colón, más tarde UPN –ahí no parecía que les importara mucho que fueran foralistas-, se han ofertado a Casado para formar un Gobierno conjunto, etc. etc.

Iglesias advierte constantemente de su temor a un Gobierno de PSOE y Ciudadanos.

Todo el mundo está poniéndose en posición electoralista. Las elecciones generalmente suelen tener un efecto terapéutico. Se materializa en la aceptación del principio de realidad. Cuando la noche electoral del 28 de abril cada uno descubra la sorpresa de su sobre con los resultados, veremos la realidad y veremos cómo conseguir la gobernabilidad y la estabilidad que necesita España.

¿Y con el PP? Usted fue consejera de Educación en un Gobierno socialista en Euskadi apoyado por el PP.

Sí, eran momentos muy extraordinarios en el País Vasco. Quiero recordar que entramos al Gobierno vasco en mayo de 2009 y que, hasta octubre de 2011, ETA no terminó la violencia terrorista. En ese momento, en 2009, el PP garantizó y ayudó para que hubiera un gobierno en solitario presidido por Patxi López. Y ellos ocuparon otras instituciones como la presidencia de la Cámara vasca. Creo que también tuvo un efecto terapéutico para el País Vasco. En 2011, con Patxi López en Euskadi y José Luis Rodríguez Zapatero en el Gobierno de España, ETA puso fin a lo que había sido un horror de 50 años.

Si fue bueno para Euskadi, ¿por qué no puede serlo para España?

Porque las circunstancias son diferentes. En política un año es una eternidad y las circunstancias son totalmente diferentes a las que vivimos aquí en 2009. Somos vascos y todos las recordamos. En España la distancia entre la derecha y la socialdemocracia es sideral. Defendemos dos modelos alternativos, completamente distintos sea en economía, en Estado de Bienestar, en fiscalidad, en avanzar hacia un planeta sostenible, ... Tenemos dos modelos completamente diferentes. Tras cada una de esas siglas hay personas que legítimamente piensan diferente.

En el caso alavés, ¿ve factible duplicar en votos al PP y dejar fuera del Congreso a Javier Maroto?dejar fuera del Congreso a Javier Maroto

Eso dicen algunas encuestas…

¿Pero lo ve factible?

Las encuestas son encuestas. Hay que ir a la urna a depositar el voto para hacer que pase.

Sería un golpe muy fuerte para el PP.

Sí, lo sería. Por eso están haciendo lo imposible.

¿Son de fiar los partidos nacionalistas e independentistas?

Nunca fueron socios… Socios pueden ser todos los que se acerquen al programa y estén dentro de la Constitución y no hagan del derecho de autodeterminación un máximo para pactar. Porque la autodeterminación como pretendido derecho no existe. No está contemplada ni en el derecho nacional ni en el derecho internacional. Por lo tanto, no se va a producir. Lo interesante sería que la convivencia dentro de Cataluña se tejiera entre esas personas independentistas y las que no lo son. Hay una crisis social dentro de Cataluña que, por cierto, se ha mitigado a lo largo de estos nueve meses. Se ha aminorado. Algo tendrá que explicar el PP de lo que hizo o no hizo en Cataluña para que hubiera una escalada desde un 10% de independentistas cuando entraron hace siete años a un 47%. Hubo dos referendos, dos leyes de desconexión, ha habido fugados, … y ahora son ellos los que piden cuentas a un Gobierno como el nuestro. En referencia a los eventuales pactos, lo que les he dicho, podrán hacerse con aquéllos que se acerquen al programa concreto que presenta el PSOE.

Siendo consejera de Educación dijo en 2009 que iba a acabar con el “adoctrinamiento” nacionalista en la escuela vasca. Ahora usted lo niega en otros lugares.

También ha habido una evolución muy importante en la sociedad. Cuando nosotros entramos la sociedad vasca no estaba tan abierta como está ahora. Cuesta mucho trabajo pensar que una sociedad que tiene tantos 'inputs' como recibir mensajes a través de las redes, de los medios y demás pueda estar tan cerrada como para que haya un adoctrinamiento. Entonces, bueno, consideramos en relación con toda esta carga que se suele hacer en relación a Cataluña o incluso a Valencia que quien lo denuncia tiene que ser mucho más explícito si es que existe.

¿Por qué no se ha completado el primer bloque de transferencias del Estatuto que estaba previsto en el calendario acordado entre el Estado y Euskadi y sólo se ha traspasado la autopista AP68?sólo se ha traspasado la autopista AP68

Creo que las dos partes han sido conscientes de que el momento procesal, la contienda electoral, aconseja esperar al final para completar el primer bloque. Ambas han acordado la AP68 y dejar los flecos que hay para completar otras tres, seguro escolar, productos farmacéuticos y ayudas a trabajadores afectados por ERE. Cuando en enero se determina una agenda con tres bloques para transferir, para el primer bloque se establece hasta finales de marzo como fecha. ¿Cuándo se convocan elecciones? El 4 de marzo. Es de sentido común, y ambas partes lo acordaron así, dejar ese paquete para después de las elecciones.

¿El Gobierno socialista se compromete no sólo a completar este primer bloque, sino la totalidad de 33 (según el Estado) o 37 (según el Gobierno vasco)?la totalidad de 33 (según el Estado)

Ya no son 33, son 32. Hemos de recordar que lo más importante del Estatuto de Gernika es que fue un triple pacto. Un pacto entre el País Vasco y España, un pacto entre territorios vascos y un pacto entre ciudadanos. Esto es lo mas importante. No es que sea un catálogo de transferencias. Todos sabemos que esas 32 transferencias pendientes no son tan constitutivas como para decir que es lo principal del pacto. Hay unas que tienen más entidad que otras pero, concretamente, las que hemos mencionado que se han dejado no tienen tanta entidad. En el último de los tres bloques establecidos en esa agenda, sí está la transferencia de Prisiones.

¿Hay un compromiso de materializarla en caso de repetir en el Gobierno?

Hay un compromiso para materializarla.

Las movilizaciones de pensionistas se originaron en Euskadi. ¿Cuáles son las propuestas del PSOE para subir las prestaciones más bajas y para garantizar su sostenibilidad en el futuro?

Las pensiones las vamos a revalorizar de acuerdo con el IPC y vamos a blindar su carácter público. Frente a los devaneos del PP en esta materia, frente a los devaneos de que si pensiones públicas o privadas, el PSOE mantiene el carácter público de las pensiones. Son un bastión fundamental del Estado del Bienestar.

¿Tiene Isabel Celaá un plan de pensiones privado?

Sí.

¿Se debe transferir a Euskadi la “gestión del régimen económico de la Seguridad Social” como marca el Estatuto?

Fui portavoz en la comisión de autogobierno en el Parlamento Vasco en 2016 y tuvimos que pelearnos para dejar claro que el Estatuto marca que tiene que ser “por convenio” y la “gestión del régimen Económico de la Seguridad Social”. No la Seguridad Social. No otra cosa.

Pero, ¿hay que transferirlo? Se lo digo porque no está en el calendario del Gobierno.

Hay quienes lo piden y, además, está en el Estatuto de 1979. Cumplir un Estatuto que tiene naturaleza constitucional es correcto, ¿no?

Entonces, ¿por qué no está en el calendario?

Porque es complejo. Es muy complejo. En política hay que tener muy en cuenta la complejidad de la gestión. Esto no es como jugar al golf y meter una bola allí y otra allá. Es complejo. Pero está en el Estatuto. Hay que saber llegar a ese acuerdo. Las transferencias no son en automático. En numerosas ocasiones ha habido discrepancia en la manera en que las dos instituciones leían un transferencia, e incluso discrepancias financieras. El Gobierno de España no abandona, sabe lo que pone ahí. No la ha planteado en la agenda, pero no significa que esté olvidada.

¿Podría dividir al partido?

Con una buena pedagogía no lo haría. No se está transfiriendo la Seguridad Social, la caja de la Seguridad Social. Lo que se convenia es la forma de gestionar el régimen económico. No se rompe la caja única, para nada.

¿Euskal Herria existe?

Existe como entidad cultural. No como entidad político administrativa. Es aquella tierra con una cultura común, una lengua común, que es el euskera. Pero es una entidad cultural, lingüística, no política.

¿Monarquía o república?

[Silencio] Lo contesto luego… [Silencio]. Monarquía constitucional.

¿Las hijas de la ministra de Educación han estudiado en la pública?

Mis hijas han estudiado en la pública y en la concertada. Las dos, según en qué épocas. Ya habría querido yo haber tenido la escuela pública que existe actualmente, en Euskadi y en España. Allí no había transporte ni comedor. Una mujer que trabajaba desde siempre como yo tenía que buscarse la vida con dos hijas pequeñas. Primero fueron a la concertada y luego fueron a la pública en cuanto pudieron valerse por sí mismas. No hay aquí ninguna conjura contra la concertada. Defendemos la pública, eso sí.

La derecha plantea una defensa de la concertada y en Euskadi se ha vivido un curso lleno de huelgas.

La escuela pública no necesita medidas proteccionistas. Tiene que defenderse por sus fortalezas, por su proyecto. Y ser elegida por la propia fuerza que pueda tener. Hay que dotar a la pública de todos esos elementos reconocibles, recursos financieros y humanos expertos, para llegar a una educación inclusiva y tremendamente personalizada. El desafío es incrementar el conocimiento de nuestros jóvenes. Estamos trabajando en 2025 con una oferta de empleos de cualificación media. La alta cualificación está completa, pero en la media tenemos mucho por avanzar y hay que recorrer ese camino. Eso es Formación Profesional, bachilleres. Mi desafío fundamental en el Gobierno de España al mando de la cartera de Educación es que el 90% del alumnado se quede en la postobligatoria. Eso se dice fácil, pero se hace difícil, sobre todo en algunas zonas socioeconómicamente más desfavorecidas y que necesitan jóvenes para ir a trabajar.

¿Por qué en las campañas no se habla de Educación? Es un tema crucial que se pierde en el 155, la independencia, ...

Estamos de acuerdo. Efectivamente, es muy difícil hablar de Educación con los medios de comunicación. Por dos razones. Primero porque los medios se quedan más prendados de lo que significa el sensacionalismo de los titulares. Y, por otra parte, porque cuando los políticos tienden a hablar de Educación lo hacen con grandes titulares. Por ejemplo, que se estudie la Constitución, como propone Rivera. Eso es indicativo de un gran desconocimiento del sistema educativo español, porque la Constitución se estudia en Primaria, en Secundaria, en Bachiller, ... Naturalmente de manera adaptada a la edad del alumno. Otro ejemplo: 'Vamos a restaurar las reválidas', como dice Casado. Oiga, están suprimidas en el sistema educativo español desde 1970. Y en prácticamente todos los países, además. Es 'teaching to the test'. En vez de que enseñar a aprender a aprender, a que entiendan, se utiliza toda la clase para ver como se hace el examen. Estamos actualizando la legislación para que aborde los desafíos de la agenda 2030 de la Unesco. Aparte de derogar la LOMCE, queremos hacer planteamientos de futuro.

Hay partidos que plantean la devolución de competencias al Estado en materia de Educación.

Es un error absoluto. La recentralización nos lleva a la involución, al retraso. El Estado de las autonomías, sobre todo las competencias de Educación o Sanidad, permite acercarse a las verdaderas necesidades de los ciudadanos. El Estado de las autonomías es un modelo de éxito. España ha evolucionado positivamente siendo un Estado de las autonomías en relación a cuando era un país centralizado.

Hace unos meses, siendo ya ministra, compareció en una comisión de investigación en el Parlamento Vasco en relación a las irregularidades en la contrata de comedores de la escuela pública, que coincidieron también durante su mandato al frente de Educación.

No acepto que hubiera irregularidades.

Lo dice la Autoridad Vasca de la Competencia y lo han ratificado sentencias del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.

Fue el Gobierno de Patxi López, dicho sea de paso, el que creó la Autoridad Vasca de la Competencia en el año 2012. En fin, cuando yo entro en 2009 había un contrato para tres años. Entro ya con todo realizado. Todo ya estaba ya montado. Nosotros pudimos montar el del siguiente trienio y establecimos algunos cambios. Cuando se puso en marcha este concurso, hubo empresas que recurrieron y, en realidad, no pudimos ponerlo en marcha. Nos tragamos el de 2009 y nos tragamos el siguiente.

Pero la existencia de irregularidades está probada...

Irregularidades en las empresas.

El Superior les rebajó la pena precisamente por la negligente labor de control de la Administración.

La Administración no ha tenido ahí ninguna...

¿Se equivocan los tribunales?

No hombre no, no voy a decir que se equivocan los tribunales.