Iglesias tensa la paz interna en Podemos Euskadi al proponer a Uriarte como candidato en las generales

Este sábado, en San Sebastián, el que fuera primer secretario general de Podemos en Euskadi, Roberto Uriarte, comunicará que regresa a la primera línea política como candidato al Congreso de cara a las próximas elecciones generales. Uriarte, con otras personas de su sector como las hasta ahora senadoras Pilar Garrido y Miren Gorrotxategi, copará los puestos de salida de las listas propuestas por Pablo Iglesias y que no tendrán competencia solvente para imponerse en el proceso de primarias 'exprés' que se desarrollará entre este fin de semana y el 20 de noviembre en previsión de un posible adelanto electoral en España.

Fuentes de Podemos han confirmado a este periódico que la inclusión de Uriarte en la candidatura se ha adoptado directamente desde el entorno de Iglesias y sin contar con la dirección vasca del partido. Uriarte dimitió a finales de 2015 y un nuevo equipo más próximo al 'errejonismo' asumió el liderazgo de la formación a partir de 2016 primero con Nagua Alba y, en la actualidad, con Lander Martínez como secretario general. Este sector, en estos años, siempre ha contado con la oposición interna de los afines a Uriarte en los distintos procesos internos que se han sucedido en estos años.

Se cumple ahora precisamente un año de la victoria de Martínez por un 38% frente al 32% que logró en las primarias el sector 'pablista'. En Radio Euskadi, el dirigente morado y portavoz en el Parlamento Vasco se limitó a reseñar que se encuentra “sorprendido” por el movimiento de Iglesias y el retorno de Uriarte.

Pese a ser minoritario, el sistema centralizado de elaboración de listas hará que en el caso vasco los candidatos críticos con la dirección ocupen el grueso de puestos en las listas electorales al Congreso. Se necesita un mínimo de 39 personas en toda España para articular una candidatura para las elecciones generales y una federación territorial como la vasca no tiene capacidad para hacerlo y mucho menos para plantar cara a la plancha del máximo referente interno de Podemos, Pablo Iglesias.

La dirección vasca ya ha trasladado personalmente a Iglesias su malestar por un movimiento que, interpreta, dinamita la estabilidad interna alcanzada tras las primarias orgánicas de 2017 y que pusieron fin a unos años iniciales convulsos y de guerra entre familias. Esgrimieron, de hecho, que la conformación de listas para las municipales y forales de 2019 ha sido pactada y pacífica. Fuentes de Podemos añaden que otros territorios como Asturias, Aragón o Valencia han criticado igualmente que un partido que defiende la pluralidad del Estado elija de manera centralizada sus candidaturas para unas generales que, formalmente, se celebran en circunscripciones provinciales.

El sistema es diferente en el Senado, donde las planchas son de ámbito autonómico. En ese caso, a la candidatura de Iglesias sí que le hará frente otra más próxima al partido en Euskadi. Las listas, no obstante, resultarían modificadas de repetirse la coalición con IU y Equo. En las últimas generales, IU logró un diputado y Equo dos de los seis electos de Unidos Podemos. El partido en Euskadi está satisfecho con la confluencia y aspira a repetirla aunque asume que las relaciones con Equo, marcadas por lo ocurrido en Andalucía, no pasan por su mejor momento. Precisamente un dirigente ecologista, el exdirector de Greenpeace Juantxo López de Uralde, otorgó a la coalición como cabeza de lista en Álava uno de los mejores resultados de toda España.

Aspira a 120 concejales en las municipales

Podemos tiene ya perfiladas sus candidaturas para las elecciones municipales y forales de mayo de 2019. Aspira a presentar candidaturas en alrededor de 80 municipios vascos y en todas las circunscripciones de las Juntas Generales con el fin de alcanzar del orden de 120 electos. En 2015 Podemos, entonces casi recién creado y con Roberto Uriarte como líder, se presentó de manera desigual. En Vitoria fue en solitario y frente a la coalición IU-Equo, en Bilbao hubo dos candidaturas y en San Sebastián ninguna. En las Juntas Generales la creación de los grupos fue tan polémica que en Gipuzkoa y, sobre todo, en Álava ha habido fuertes crisis internas. De hecho, se espera para enero el juicio de los junteros alaveses expulsados -ahora miembros de Orain Araba- contra el partido.