La madre del menor fallecido en una pelea en San Sebastián, Fátima Hacine-Bacha, ha lanzado un mensaje en contra del odio y en favor de la convivencia y ha pedido que “no se culpabilice a los inmigrantes”, debido a la cantidad de mensajes xenófobos que están poniendo el acento en el origen de los arrestados por la muerte de su hijo, tres de ellos rumanos, dos magrebíes y dos españoles.
La madre, de padre argelino y madre vasca, se ha reunido este lunes con el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, y posteriormente ha defendido que se habiliten medidas de reinserción “real y sana” para que jóvenes como los que han matado a su hijo no vuelvan a cometer este tipo de actos
“Los que han realizado este horror, esta masacre, tienen que tener unas consecuencias”, ha dicho, pero ha rechazado los mensajes de odio que se han difundido a través de las redes sociales a raíz de lo sucedido el pasado viernes en la capital guipuzcoana y ha lanzado mensajes a favor de la convivencia.
Hacine-Bacha ha asegurado que “no sirve de mucho estar apuntando en insultando”. Pero que entiende que como seres emocionales, esa es una manera de expresar el sentimiento de impotencia.
“Podemos hacer entre todos un cambio, que yo no quiero que sea este impacto social para que luego en una semana nos olvidemos y ya está”, ha destacado, al tiempo que ha relatado que su hijo Santi tenía “amigos en todo el mundo marroquíes, argelinos” y durante años han visitado un orfanato en Marruecos, por lo que toda la familia tiene una conciencia social.
Ha optado por dejar de buscar culpables y odio, ya que “el hecho de insultar, faltar al respeto es lo que genera más guerra y la guerra llama a la guerra”, para así lograr “una solución real” y que “esta gente, cuando salga de la cárcel, no vuelva a entrar y salir, y que no se normalice el que estén fuera o el que estén dentro, sino que haya una reinserción social saludable para que no ocurra más”.
Asimismo, ha señalado que “hay personas que vienen de fuera que no tienen nada que perder y que tampoco han tenido esta educación que hemos tenido aquí”, al tiempo que ha afirmado que “uno no puede dar lo que no tiene, si no han tenido ese cariño, esa educación. Si no tienen un horizonte, unos estudios, un trabajo, es complicado”. Ha indicado, además, que el odio surge al querer comparase y ver lo que unos tienen que otros no y que por ello surgen las “peleas tan radicales y extremas”.
Por su parte, Eneko Goia ha señalado que “confía en que la Ertzaintza lleve a cabo toda su investigación y a los responsables ante la justicia” porque “cree que lo que toca es pedir justicia para este caso”.
El menor sufrió una hemorragia craneal
Tras la muerte del menor, de 17 años, seis de los siete jóvenes detenidos han sido enviados a prisión y uno ha quedado en libertad con medidas cautelares. El informe de la autopsia ha revelado que el menor sufrió una hemorragia craneal, que pudo producirse por los golpes recibidos, aunque es un extremo que todavía se está investigando.
La Ertzaintza detuvo en la madrugada del viernes a siete jóvenes presuntamente implicados en la paliza mortal, de entre 18 y 25 años, tres de ellos rumanos, dos magrebíes y dos españoles. La pelea la fue originada supuestamente porque el joven se negó a proporcionar unos cigarrillos a sus atacantes.
Cuando los sanitarios encontraron al joven, tras lo ocurrido, se encontraba en parada cardiorespiratoria. Los sanitarios trataron de reanimarle y, una vez conseguido, lo trasladaron al Hospital Donostia, donde permaneció en estado de coma profundo hasta el domingo, cuando finalmente falleció.
Los sucesos fueron grabados por cámaras instaladas en la calle, pero fuentes cercanas al caso han explicado a Eldiarionorte.es que ésta no se trata de una prueba definitiva, ya que en los vídeos lo que se observa es una “marabunta y pesar de que la calle está iluminada, es de noche y no se ve con claridad”.
Ante lo sucedido, más de medio millar de personas han realizado este lunes una concentración convocada por el Ayuntamiento de San Sebastián en repulsa de la muerte del joven.