El Ayuntamiento de Plasencia y la unión temporal de empresas Aguas de Plasencia han informado del restablecimiento del nivel 0, de situación normal y vigilancia ordinaria, en relación al suministro de agua potable de la ciudad, después de un episodio puntual de deterioro registrado durante el fin de semana, que llevó al consistorio a recomendar no utilizar el agua del grifo para beber ni cocinar.
Los últimos análisis que se han llevado a cabo han confirmado que el agua distribuida cumple con los parámetros establecidos en el Real Decreto 03/2023 y la normativa vigente.
El incidente se produjo tras las intensas lluvias caídas en áreas afectadas por incendios durante el verano, lo que provocó un aumento de la turbidez por el arrastre de ceniza y materia orgánica, lo que provocó una alteración del pH en la entrada de agua bruta en la estación de tratamiento (ETAP). Este cambio obligó a activar el nivel 1 del Plan de Contingencia.
La UTE y el Ayuntamiento intensificaron durante el sábado y el domingo los controles analíticos, ajustaron los procesos de tratamiento y reforzaron el seguimiento técnico hasta devolver el suministro a la normalidad, según el consistorio, que ha destacado el trabajo coordinado entre los equipos técnicos, así como la implicación de las concejalías de Medio Ambiente, Gestión Integral del Agua y el gabinete de crisis municipal. También ha agradecido la colaboración de todas las áreas y entidades que han facilitado información durante la incidencia.
Aunque la ciudad ha regresado a la vigilancia ordinaria, el Gobierno local ha señalado que la situación “seguirá monitorizándose en los próximos días” y ha pedido a la población que consulte únicamente los canales oficiales para evitar la difusión de datos no verificados.