La Comisión Islámica en Extremadura ha solicitado espacios para enterramientos para el colectivo musulmán en la comunidad autónoma, petición que se realiza “desde hace 25 años”.
Esta solicitud se efectuó inicialmente al Ayuntamiento de Badajoz, para después presentar peticiones también en Talayuela y Plasencia, ha expresado la Comisión Islámica en Extremadura en una nota.
La negativa a impulsar estos proyectos “impide un derecho reconocido por ley y vulnera la libertad religiosa”, sin olvidarse que “se cierra los ojos ante el sufrimiento de las familias musulmanas, obligadas a trasladar a sus fallecidos a otras provincias lejanas o a repatriarlos a sus países de origen”.
En mayo de 2019, la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales y el Servicio Extremeño de Salud (SES) realizaron actuaciones informativas dirigidas a las administraciones locales para dar a conocer la viabilidad de la práctica de la inhumación por el rito islámico, siempre firmando un protocolo de colaboración con la Comisión Islámica de España en Extremadura “con el fin de facilitar al máximo la aplicación de las reglas en este tipo de enterramientos”.
Durante este “largo tiempo de espera”, el colectivo ha optado por el diálogo “como única vía con la administración para conseguir el derecho establecido en la normativa”, pero se ha producido “el rechazo de las administraciones locales a cumplir y satisfacer esta demanda humana”.
“El derecho al enterramiento islámico es jurídicamente concluyente, claro y no da lugar a ambigüedades, no hay necesidad de buscar interpretaciones adicionales”, ha expresado.
En este sentido, ha añadido que, ante una demanda judicial de la comunidad musulmana de Algeciras, el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de esta localidad “dictaminó en mayo pasado que el Ayuntamiento deberá proporcionar un espacio en el cementerio municipal destinado a la inhumación de personas de fe musulmana”. Decisión similar que también han tomado los juzgados de Cartagena, ha apuntado.
Sin embargo los municipios extremeños no han dado aún este paso pese a ser un territorio que “contó con enterramientos islámicos en 1936, en municipios como Cáceres, Villafranca de los Barros, Guareña y Zafra”.
Por todo ello, el colectivo también ha pedido a la Junta de Extremadura y a la Delegación del Gobierno que faciliten los canales de comunicación necesarios con las administraciones locales en este contexto.