La población menor de edad se situó en las 188.671 personas en Extremadura en 2014, un 18,4 por ciento menos que hace 16 años.
Esto obliga a reforzar las políticas de fomento de la natalidad, según la Junta de Extremadura, que ha dado a conocer los datos de un informe sobre demografía infantil y adolescente en la región, que ha sido analizado en el Plenario del Observatorio Permanente de Infancia y Familia.
El estudio, elaborado por el Instituto de Estadística de Extremadura, recoge que los menores de 18 años representan el 17,2 por ciento de la población de la comunidad extremeña y el 2,3 de la estatal.
El 66,1 por ciento de este segmento poblacional tiene su residencia en la provincia de Badajoz y el resto en la cacereña, principalmente en las grandes ciudades -con 29.649 menores en Badajoz, 17.517 en Cáceres y 12.121 en Mérida-.
Un 3,9 por ciento de los menores son extranjeros, y de ellos el 54,7 por ciento residen en la provincia de Badajoz y el 45,3 en la de Cáceres.
La tasa de natalidad es de 8,1 alumbramientos por cada mil habitantes, uno menos que a nivel nacional, y solo dos niños menores de un año mueren por cada mil nacidos, la tercera comunidad con mejor tasa en este concepto.
Según datos de 2013, a Extremadura llegaron 3.087 menores -procedentes de otras comunidades autónomas, Rumanía, África y Asia, por este orden-, mientras que emigraron 2.452 -a Andalucía y Madrid sobre todo-.
Extremadura se encuentra por debajo de la media nacional en cuanto a este segmento poblacional, por lo que se deben seguir poniendo en marcha políticas del fomento de la natalidad, según Muñoz, necesarias para el sostenimiento del Estado de Bienestar extremeño futuro.