La Junta de Extremadura dará este año una subvención de 5.000 euros a la Federación Extremeña de Caza (Fedexcaza) para promocionar la actividad cinegética entre los alumnos de 5º y 6º de Primaria de los colegios públicos de la región porque es una de las actividades más demandadas por los centros educativos, ha confirmado la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes.
Desde hace cinco años, los alumnos de entre 10 y 12 años de Extremadura participan en la propuesta 'Caza y Naturaleza', financiada con dinero público, para inculcar en estos menores “los valores de la caza, el respeto al medio ambiente y el cuidado y conocimiento de las especies protegidas”, según la federación.
La Junta de Extremadura detalla que esta propuesta, “la más demandada sobre todo en los centros escolares de las comarcas rurales”, tiene como objetivos fomentar la actividad física en el medio natural, concienciar sobre la importancia y el mantenimiento del hábitat, y dar a conocer la caza como una actividad enfocada al disfrute y conocimiento del medio, además de “interiorizar normas de respeto y favorecer las relaciones sociales”.
Las organizaciones ecologistas, sin embargo, denuncian que la educación ambiental se deje en mano de cazadores y consideran que los estudiantes “merecen una educación ejemplar y neutral, no sesgada, hacia los valores e intereses de un sector como el de la caza, por muy lucrativo que sea.”
Un millar de alumnos este año
La propuesta de Fedexcaza se enmarca en el Programa de Promoción y Ayuda al Deporte Escolar (Proades) que la Dirección General de Deportes pone en marcha en colaboración con las diferentes federaciones deportivas extremeñas centrado en el desarrollo educativo del alumnado. Este año se han ofertado 18 modalidades deportivas por parte de 15 federaciones. Fedexcaza es una de ellas y “cuenta con el apoyo de más de 35.000 licencias federativas en Extremadura”, subrayan desde la Consejería de Cultura Turismo y Deportes, que también destaca que son los centros educativos “quienes libremente eligen entre las actividades propuestas cuál quieren desarrollar”.
Todo ello ha sido valorado por la Consejería para volver a dar el visto bueno a la entrada de la práctica de la caza en Educación Primaria, que este año llegará a un millar de escolares de centros educativos de 18 localidades de Extremadura: Villamiel, Cilleros, Puebla de Argeme, Plasencia, Trujillo, Alange, Corte de Peleas, Los Santos de Maimona, Navalvillar de Pela, Siruela, Campillo, La Parra, Valencia del Ventoso, Zahínos, La Garrovilla, Fuente del Maestre y Hornachos.
Se da la circunstancia de que el público al que va dirigida esta actividad, menores de entre 10 y 12 años, está lejos de poder participar de forma activas en cacerías. En general, los menores de 14 años no pueden cazar, pero sí pueden acompañar al cazador a su puesto y seguir desde ese lugar cacería. A partir de esa edad el niño o niña podrán usar algunas escopetas y armas de aire comprimido pero bajo condiciones muy determinadas.
La primera vez que se desarrolló este programa en la aulas extremeñas fue en 2017, tras una década de caída del número de licencias y la falta de relevo generacional en el sector.