Planes para descarbonizar las ciudades extremeñas y hacerlas más sostenibles

La celebración de la Semana Europea de la Movilidad se notó poco en las calles de la región, donde los humos y los coches siguieron colmando el tráfico. En el horizonte sigue estando presente el objetivo de reducir los viajes en coche y 'enganchar' a más gente a moverse en pie o transporte público.

La Agencia Extremeña de la Energía ha presentado estos días un proyecto sostenible, financiado con fondos europeos, que representa a más de 450 núcleos poblacionales de ambos lados de La Raya. Su objetivo es la recuperación de zonas urbanas degradadas y su transición hacia modelos más ecológicos.

Bajo el nombre de Red URBANSOL de Urbanismo Sostenible e Inteligente, dispone de una inversión de más de 3 millones, para Extremadura, Alentejo y región Centro de Portugal. Plantea una de red de puntos de recarga de vehículos eléctricos, gestionada a través de un novedoso sistema común en España y Portugal, que será pionero en la península, informa Efe.

También la puesta en marcha de estaciones de intercambio de pasajeros que permitan unificar zonas de estacionamiento, con transportes interurbanos y sistemas de transporte públicos urbanos. A ello suman la recuperación de zonas industriales degradadas o la creación de caminos verdes urbanos e interurbanos, además de carriles bici y peatonalizaciones.

“Hay que tomarse en serio la movilidad verde”

Para Ecologistas en Acción Extremadura debe ser el momento de tomarse en serio el concepto de movilidad sostenible, y para ello reclaman no solo buenas intenciones, también planes generales de movilidad sostenible que involucren a todo el transporte en general. Tanto a personas como a mercancías, y que se conecten las distintas comarcas del medio rural y urbano entre sí, dando alternativas al tráfico rodado.

“Podría ser un buen momento para materializar un compromiso para implantar de una vez medidas audaces que pongan fin a las autopistas urbanas, reduzcan la velocidad, se aprueben planes de prioridad residencial, sustituyan plazas de aparcamiento por zonas verdes, mejoren el transporte público, faciliten el uso de la bicicleta y extiendan las zonas peatonales, entre otras”.

Inciden en que es urgente medidas que supongan una transformación real de nuestras ciudades y permitan la adaptación a los retos actuales y futuros, “mitigando así nuestras emisiones de gases de efecto invernadero y creando ciudades más resilientes al cambio climático, más habitables, menos contaminadas, menos ruidosas y socialmente más justas”.

Reclaman en todo este proceso un protagonismo especial para el ferrocarril, con un tren electrificado, público y social, alimentado por energías renovables, estructurado en red y vertebrado por rutas interregionales como la Ruta de la Plata.