José Tomé Roca ha abandonado definitivamente la presidencia de la Deputación de Lugo. Lo hace tres semanas después de que un programa de Cuatro Televisión destapase denuncias registradas en un canal interno de su partido, el PSOE, por acoso sexual. Presidente del ente provincial desde 2019, este martes ha hecho efectiva su renuncia, anunciada el pasado 10 de diciembre, en un pleno exprés. El nacionalista Efrén Castro, que forma parte de la coalición entre socialista y BNG, asume el bastón de mando de forma provisional. La institución elegirá a su sustituto el 14 de enero.
Tomé no abandona sin embargo su acta y pasa al grupo de los no adscritos. “Cuando todo esto se aclare y se demuestre mi inocencia, espero que informen con el mismo rigor y la misma profesionalidad”, se dirigió Tomé a los medios de comunicación en el Pazo Provincial, “soy inocente, todo esto es falso y obedece a cuestiones políticas supraprovinciales en las que yo no era el único ni el principal objetivo. El daño está hecho, personal, político, familiar, social”. “La presunta denuncia es falsa y no pararé hasta descubrir lo que hay detrás”, concluyó su breve intervención.
El Partido Popular de Lugo ha presentado una moción en el pleno provincial en el que pide la reprobación de Tomé y también de la que fue su número dos, Pilar García Porto, a la que califica de encubridora pero sin explicar por qué.
El “nombre manchado” de Monforte
El ya expresidente de la Deputación de Lugo protagonizó otro pleno, este más agitado, en Monforte de Lemos, localidad de unos 19.000 habitantes de la que es alcalde con mayoría absoluta. Él y su grupo municipal -diez de los 17 asientos del pleno- abandonarán las disciplina socialista a partir del 1 de enero, pero este lunes rechazaron dos mociones presentadas por el Partido Popular y Esperta Monforte -una candidatura local de izquierdas- en las que exigían su renuncia como regidor. También la reclamó el BNG, que aseguró que “el nombre de Monforte ha quedado manchado”, según recoge Europa Press.
Los diez ediles elegidos en las listas del PSOE votaron en contra de las iniciativas de la oposición local. Tomé insistió en que no hay denuncias ante la policía sino “comunicaciones de una situación” enviadas a un canal interno del Partido Socialista. Y reiteró que se trata “de acusaciones falsas, injustas e infundadas que responden a una maniobra política. No sé de qué se me acusa, lo que es una indefensión no exenta de ilegalidad”. Un centenar de personas convocadas por el colectivo feminista Marcha Mundial das Mulleres se concentraron a las puertas de la casa consistorial monfortina y corearon consignas como “Tomé, dimite / o feminismo non te admite” o “fóra machistas das institucións”.