El Govern balear del PP se sume en la parálisis: Prohens retira los Presupuestos de 2025 tras su ruptura total con Vox

Esther Ballesteros

Mallorca —
10 de diciembre de 2024 13:07 h

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En medio de la nueva crisis desatada entre PP y Vox en Balears, y que en esta ocasión ha derivado en la ruptura total de sus relaciones, la presidenta del Govern, la popular Marga Prohens, ha anunciado la retirada de los Presupuestos autonómicos de 2025 ante la falta de acuerdos con el resto de grupos parlamentarios. La líder balear ha avanzado esta decisión durante el pleno celebrado este martes en la Cámara autonómica, marcado principalmente por el acuerdo alcanzado in extremis por el PP con los partidos de izquierdas para evitar la derogación de la Ley balear de memoria democrática, cuya supresión impuso la extrema derecha al inicio de legislatura a cambio de facilitar la investidura de Prohens.

Durante su intervención, Prohens ha manifestado que el Ejecutivo retirará el proyecto de Presupuestos “en vista de que no se dan las condiciones” de cara a su aprobación. Las negociaciones con los de Santiago Abascal han acabado dinamitadas ante el endurecimiento de las condiciones planteadas por estos, que, entre otras cuestiones, exigían la supresión del catalán en la función pública y su eliminación como lengua vehicular en la educación pública de las islas, en contra de lo establecido en este sentido por la Ley de Normalización Lingüística de 1986, que establece que las instituciones deben asegurar el conocimiento y el uso progresivo de la lengua propia -como así la considera el Estatut d'Autonomia balear- en el ámbito de la enseñanza.

Se abre ahora, por tanto, un escenario en el que Govern se ha mostrado dispuesto a negociar con la izquierda unas nuevas cuentas, tal como ha manifestado el portavoz parlamentario del PP, Sebastià Sagreras, quien ha apuntado al mes de febrero como la fecha en la que podría presentarse el nuevo texto. “Lo que está claro es que buscaremos sacar la mayoría”, ha recalcado Sagreras, que, respecto a la posibilidad de que la retirada del proyecto abra las puertas a la convocatoria de elecciones anticipadas, como han solicitado varios alcaldes del PP, ha asegurado que por ahora no se contempla ese escenario. Con todo, ha añadido que al PP “le gustan las noches electorales”.

Mientras tanto, el vicepresidente del Govern y conseller de Economía, Hacienda e Innovación, Antoni Costa, ha aseverado que el Ejecutivo “nunca traspasará sus líneas rojas” y, por tanto, “no aprobará unos Presupuestos para reventar la convivencia en las aulas”. Atendiendo a esta circunstancia, se ha comprometido a “seguir negociando con todos, como se ha venido haciendo hasta ahora, y a trabajar incansablemente por la estabilidad” de la Comunidad Autónoma.

Por su parte, Prohens ha hecho hincapié en que la “hoja de ruta” de su Govern es el programa electoral con el que concurrieron a las elecciones autonómicas de 2023, destacando su “orgullo y fuerza” por “haber ganado” los comicios y por liderar el partido que “genera más confianza”. “Somos conscientes de lo que implica”, ha admitido, aclarando que “las líneas rojas del PP en materia lingüística son perfectamente conocidas y han sido explicadas desde el principio de legislatura”. Por ello, ha incidido, los conservadores “no entrarán en tacticismos ni en chantajes a base un error que se debe corregir porque no representa la voluntad mayoritaria del Parlament”.

La presidenta balear se ha referido, en concreto, a la validación, por un “error humano” -en palabras de Costa-, de 34 enmiendas que Vox pesentó a la Ley autonómica de simplificación administrativa. Tras la incorporación de estas enmiedas, el vicepresidente económico del Ejecutivo anunció que, en cuanto la Ley de simplificación se publique en el Boletín Oficial de las Illes Balears (BOIB), el Govern aprobará un decreto que invalide las medidas, cuya entrada en vigor retrotraería la legislación balear a décadas atrás en materia medioambiental y de normalización de la lengua catalana.

La intención de tumbar estas enmiendas no gustó a Vox, que decidió echar por tierra en primera votación las cuentas de 2025 y vació de contenido tanto el articulado como las secciones que componen el texto de los Presupuestos.

Con todo, Prohens ha rechazado hacer “cordón sanitario” ni a Vox ni a ningún partido que “de manera libre y democrática” ha obtenido representación parlamentaria, como le ha pedido el portavoz parlamentario de Més per Mallorca, Lluís Apesteguia. “Los 62.000 votantes de Vox me siguen mereciendo el máximo respeto”, ha subrayado, incidiendo en que “no hay que etiquetar ni aislar a ningún grupo, porque eso es algo que tampoco lo hace la izquierda”.

La líder del PP ha recordado que desde que la extrema derecha “decidiera en el mes de julio romper de manera unilateral los acuerdos de gobernabilidad, con argumentos que ni siquiera afectaban a esta comunidad autónoma, porque ésta no tiene las competencias de menores extranjeros no acompañados, este Govern solo se ha guiado por su programa de gobierno y la palabra dada a los ciudadanos”, que dieron “su confianza mayoritaria” al PP en las elecciones de mayo de 2023. “Somos un gobierno en minoría y esto implica negociar ley a ley e iniciativa a iniciativa, sin aceptar chantajes y con el programa de gobierno del PP como únicas líneas rojas”, ha explicado Prohens.

“Todo es mucho más sencillo”, para Prohens, porque, como ha recordado, “la situación de un gobierno en minoría no es nueva en Balears y obliga a negociar ley a ley”, lo cual, ha reivindicado, “se puede hacer desde la centralidad, poniendo los intereses de los ciudadanos de Baleares por encima de intereses partidistas”. Por su parte, Apesteguia ha reprochado al Govern que insista en afirmar que llegó a un pacto de investidura con Vox porque “no tuvieron alternativa”. “Eso no es verdad, Més le tendió la mano desde el principio con la condición de que no llegarán a ningún acuerdo con Vox”, ha precisado.

El ecosoberanista ha criticado además al Govern porque a pesar de que Vox decidiera en julio romper los acuerdos de gobernabilidad, este Ejecutivo autonómico “ha mantenido a Vox como socio preferente”, y “solo han intentado pactar con la izquierda para solucionar los errores a los que le ha llevado Vox”.

Por su parte, la portavoz de la formación de extrema derecha en el Parlament, Manuela Cañadas, se ha mostrado indignada tras el acuerdo del PP con la izquierda para no derogar la ley de memoria democrática y la retirada del proyecto de presupuestos autonómicos. “Nosotros no tenemos ningún miedo a nada ni a nadie. ¿Quieren convocar elecciones? Que las convoquen. Supongo que tendrán los números suficientes. Y si no los tienen, que recen para que no haya un diputado de Vox que sea fundamental para ellos”, ha advertido en declaraciones a los medios en los pasillos de la Cámara.

Hasta el momento, las cesiones por parte del PP han sido tónica prácticamente habitual en sus negociaciones con la extrema derecha. El pasado mes de octubre, el Govern sacaba adelante su propuesta de techo de gasto del próximo año gracias a la abstención de Vox, que apenas un día antes anunciaba su posicionamiento tras arrancar el compromiso de los populares de que no accederán al reparto de menores extranjeros no acompañados que propone el Gobierno central, así como la implantación de otras medidas para luchar contra la “inmigración y ocupación irregular”.

Ya en el debate de las cuentas de 2024, la entonces portavoz de extrema derecha, Idoia Ribas, advertía: “Vox no extorsiona a nadie, sólo se arrodilla ante Dios”. En aquella ocasión, el PP pudo sacar adelante sus presupuestos tras doblegarse ante las exigencias de los de Abascal, quienes, a cambio de brindar su apoyo a las cuentas, arrancaron de los populares el compromiso de destinar 20 millones de euros a desmantelar la escuela en catalán eliminar todas las subvenciones a patronales y sindicatos