El Govern de Marga Prohens (PP) ha reivincado este martes su “plena estabilidad” mientras el Parlament se convertía de nuevo en testigo del clima de tensión entre populares, PSIB y Vox a cuenta del techo de gasto de 2026, para cuya aprobación los conservadores no cuentan con suficientes apoyos. El Ejecutivo ha vuelto a afrontar un nuevo golpe de la formación de extrema derecha, que ha endurecido sus críticas y ha advertido al PP de que no respaldará las próximas medidas si continúa tratando a los de Santiago Abascal “como si tuvieran mayoría absoluta y fuéramos su enemigo”.
Lejos de rebajar la crispación que ha acompañado a los últimos plenos, la discusión presupuestaria ha reavivado los reproches cruzados entre los tres grupos, especialmente en torno a la incertidumbre que planea sobre el techo de gasto, imprescindible para sacar adelante los presupuestos de 2026. El PP necesita los votos del PSIB o de Vox para aprobarlo: mientras la formación de extrema derecha mantiene un pulso abierto con Prohens y en las últimas semanas bloqueó una de las iniciativas clave del Govern, éste ha cerrado las puertas a un posible acuerdo con los socialistas si para ello debe aceptar medidas que, en palabras del vicepresidente primero, Antoni Costa, suponen cruzar “líneas rojas como la propiedad privada”.
Durante su intervención, Costa ha recordado que “el señor Negueruela [portavoz parlamentario del PSIB] dijo en rueda de prensa que no pedirían exigencias imposibles para acordar la aprobación del techo de gasto”, para acto seguido “animar” a los socialistas “a seguir en esta senda”: “Desde el primer momento hemos dejado muy claro que tenemos líneas rojas, como el respeto total y absoluto a la propiedad privada y al diálogo social”, ha incidido el también conseller de Economía Hacienda e Innovación.
Lo ha señalado en respuesta a la pregunta formulada por el portavoz adjunto del PSIB, Marc Pons, quien ha acusado al vicepresidente de “no haber hecho nada” para lograr sacar adelante el techo de gasto. “La semana pasada usted decía, poniendo el contador a cero, que se había registrado el techo de gasto y que quedaban dos semanas de negociación por delante. Ya ha pasado una. ¿Nos puede decir qué ha hecho esta semana? ¿Ha telefoneado a los portavoces, ha hecho llegar alguna propuesta, ha intentado hablar con algún grupo parlamentario para ver si es posible algún tipo de negociación. Ha pasado una semana y no ha hecho nada”, ha incidido.
El vicepresidente ha insistido en que no traspasarán sus “líneas rojas”: “No lo haremos si nos lo pide Vox, pero tampoco si nos lo piden ustedes”, ha aseverado Costa, haciendo alusión a las medidas puestas sobre la mesa por los socialistas para facilitar el acceso a la vivienda y otras planteadas por el propio Govern como la subida del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS) o la creación de un impuesto a los coches de alquiler.
“Respetamos nuestros principios y valores”, ha abundado, recalcando que, para negociar el techo de gasto, deben “negociarse medidas económicas y no otras”. “Todavía tenemos tiempo, señor Pons. ¿Llegaremos a un acuerdo? No lo sé. Depende de ustedes”, ha concluido.
Por su parte, el portavoz de Més per Mallorca, Lluís Apesteguia, ha preguntado a Prohens si cree que todavía cuenta con el apoyo mayoritario de la Cámara, lo que ha utilizado la líder del Govern para cuestionarle por sus apoyos y la confianza dentro de su formación. Su tono le ha valido el posterior reproche de Negueruela, quien le ha emplazado a “no hacer de oposición a la oposición”: “Una presidenta debe hablar de su gobierno, no de cómo está la oposición o cómo estamos el resto de partidos”.
Més per Mallorca, a Prohens: “Quien temblaría ante unas nuevas elecciones es usted”
El dirigente ecosoberanista ha tomado de nuevo la palabra para afear al Govern su falta de intención de cara a aprobar el techo de gasto y los presupuestos de 2026 dado que “no tiene la mayoría suficiente” para ello, como tampoco “para aprobar su propuesta de incrementos del ITS, su propuesta de modificación del canon del agua y la creación de un impuesto a los rent a car, y así un largo etcétera”. En esta línea, y después de que Prohens insinuase la semana pasada la posibilidad de anticipar elecciones en Balears -“Lo que temblarían si las convoco”, deslizó-, Apesteguia ha espetado que “quien quizás tiemble ante la posibilidad de unas nuevas elecciones, sean ahora o aquí a un año, es usted, señora presidenta, porque sabe que su potencial socio [en alusión a Vox], al que eligió y ha fiado en el fondo la gobernabilidad de esta tierra, miren la silla del señor Vera con mucho deseo”. “Y yo le digo que los que no temblamos con unas elecciones somos nosotros, que nos aseguraremos de que en esa silla no estén ni ellos ni ustedes”, ha remarcado.
La presidenta autonómica ha respondido finalmente a Apesteguia que su Ejecutivo continúa siendo estable, pese a gobernar en solitario y en minoría: “Tengo un gobierno en solitario y en minoría por voluntad propia y que, para aprobar en el Parlament, tiene que negociar y llegar a acuerdos. Solo en el último medio año hemos aprobado cinco leyes y se han admitido a trámite tres”, ha recalcado, subrayando, asimismo, que su gabinete ha puesto en marcha “más del 90%” de su programa de gobierno.
Mientras tanto, la portavoz de Vox, Manuela Cañadas, ha reprochado a la líder balear que, a pesar de escuchar al PP decir que los de Abascal son “sus socios naturales y prioritarios, por sus actos, tono y declaraciones no parece que sea así”. “Les recuerdo que su gobierno ha sido posible gracias a nuestro apoyo, como usted muchas veces reconoce, gracias a Vox, pero somos oposición y como tal nuestro deber es hacer control a su gobierno y pedir que los acuerdos firmados y las leyes o decretos que han salido adelante con nuestro voto se cumplan. Nuestra responsabilidad es hacer cumplir lo que ustedes prometen”, ha incidido Cañadas, quien ha advertido de que retirará su apoyo al Govern “si nos sigue tratando como si tuvieran mayoría absoluta y fuéramos su enemigo”.
“Me gustaría que se respetara cada uno de nuestros votos, cada acuerdo y cada palabra dada, y se dejasen de ataques gratuitos para hundir al adversario, que no somos nosotros, sino la otra bancada”, ha espetado dirigiéndose a los escaños del PSIB.
El PSIB critica que el Govern “no negocie”
Tras la intervención de Vox, el portavoz del Grupo Socialista se ha dirigido a Prohens para señalar que “si toda la oposición que suma mayoría le hace preguntas por su estabilidad es porque no tiene estabilidad y se lo la acaban de demostrar: se ha olvidado de las leyes que no ha conseguido aprobar. De las más importantes, el decreto ley de Proyectos Estratégicos, que no es capaz de aprobar, al igual que el techo de gasto, porque no quiere negociar”. Negueruela ha recordado que el Govern ha rechazado negociar con el PSIB medidas que el propio Ejecutivo presentó como herramientas de gestión económica, como la subida del ITS y la creación del impuesto a los coches de alquiler. “Eso creo que son medidas económicas, hasta donde sé, señor Costa”, ha apostillado dirigiéndose al vicepresidente.
En esta línea, ha criticado que Prohens insinúe la posibilidad de convocar elecciones anticipadas para después rectificar, lo que considera una muestra de improvisación y debilidad interna: “No frivolice con elecciones ni con la situación actual. Usted habla de tener acuerdos, pero no negocia. No es capaz ni de ejecutar su presupuesto: más de 600 millones sin ejecución”, ha recriminado.
Prohens ha aprovechado su respuesta para considerar “osado” que los socialistas hablen de “estabilidad y frivolidad” mientras el Fiscal General del Estado ha sido “condenado e inhabilitado”. La presidenta ha criticado, en este sentido, “la reacción furibunda de su partido -dirigiéndose a Negueruela- y del Gobierno de España en contra de jueces y fiscales, propio de una extrema izquierda reaccionaria y muy peligrosa, que es aquello en lo que se ha convertido el Partido Socialista”, ha sentenciado.