El techo de gasto balear encalla con Vox: Prohens afrontará su debate sin apoyos y no descarta prorrogar los presupuestos de 2025

Esther Ballesteros

Mallorca —
18 de noviembre de 2025 16:27 h

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El Govern balear ha registrado este martes en el Parlament su borrador de techo de gasto para que se debata y vote el próximo 2 de diciembre, aun asumiendo que en estos momentos el Ejecutivo no cuenta con los apoyos necesarios para sacar adelante la propuesta. Aunque el Ejecutivo de Marga Prohens (PP) confía en recabar hasta entonces el respaldo de los distintos grupos, a los que ha tendido la mano -en especial a Vox y al PSIB-PSOE-, admite que deberá prorrogar los presupuestos de 2025 en caso de que sea necesario.

Lo ha manifestado el vicepresidente primero del Govern y conseller de Economía, Hacienda e Innovación, Antoni Costa, quien ha comparecido en el pleno de este martes para dar cuenta de las negociaciones en torno a esta materia. Apenas unas horas antes, la presidenta del Govern ha insinuado por primera vez la posibilidad de convocar elecciones anticipadas ante las discrepancias con la formación de extrema derecha. Dirigiéndose al PSIB-PSOE, Prohens ha deslizado: “Lo que temblarían si las convoco”. La respuesta ha caldeado el ambiente entre la oposición, cuyos diputados han comenzado a corear “¡elecciones!” mientras golpeaban sus escaños.

En el turno de la intervención de Costa, el conseller ha reconocido no contar en estos momentos con los apoyos necesarios para aprobar el techo de gasto, aseverando que el Ejecutivo se da un margen de dos semanas para intentar cerrar un acuerdo con el objetivo de que Balears tenga unas nuevas cuentas para 2026.

Con todo, ha deslizado que, de no estar aprobados los presupuestos de 2026 el próximo 1 de enero, prorrogará los de este año, aunque advirtiendo de que ésta “no es la mejor alternativa para los ciudadanos y las empresas de las islas”. Por ello, ha instado a los grupos a que “estén a la altura”: “Vamos a intentarlo hasta el final, porque el Govern quiere este acuerdo”, ha insistido. Un anhelo que también ha trasladado a la formación de extrema derecha a pesar de las trabas que continúa imponiendo a los conservadores para poder pactar con ellos: “El PP no tiene cultura de pactos. Vox solo les ha tendido una mano y ustedes la han mordido sistemáticamente”, ha recriminado la portavoz parlamentaria del partido, Manuela Cañadas.

Pese a los intentos de Costa por rebajar las tensiones con el socio de investidura del PP, las discrepancias con los de Santiago Abascal cada vez son más patentes. La formación de extrema derecha reclamó al Govern un calendario de cumplimiento de los acuerdos previos y, pese a que el Ejecutivo ya se lo ha entregado, ha endurecido su discurso en público, especialmente en materia lingüística. El número dos de Prohens ha recriminado que Vox quiere ir “más allá” de lo que el PP está dispuesto a aceptar respecto a la vehicularidad del castellano en la escuela, uno de los puntos de mayor conflicto entre ambos.

A juicio de Cañadas, el Ejecutivo estaría preparando el terreno para prorrogar los presupuestos, una cuestión que, ha deslizado, “les beneficia políticamente”. Además, ha apuntado que no es necesario aumentar el techo de gasto para asegurar los servicios básicos. Una vez más, la portavoz de Vox ha afeado la “soberbia” de Costa, recordándole que el PP no gobierna en mayoría y que la mayor parte de sus iniciativas han salido adelante gracias al apoyo de la extrema derecha.

PP y Vox, cada vez más lejos

Costa le ha respondido que el Govern “no ha incumplido” ninguno de los acuerdos suscritos con Vox desde el inicio de la legislatura, “a pesar de que nos diga de todo” cuando Cañadas sube a la tribuna, ha espetado. El vicepresidente ha incidido en que no desistirá en intentar un acuerdo “ahora o cuando haga falta”. “Si en primera instancia no es posible, no nos levantaremos de la mesa de negociación. Si no se alcanza el 2 de diciembre, lo seguiremos intentando a posteriori, porque es nuestra responsabilidad y los que nos pidieron los ciudadanos”.

En este contexto, el vicepresidente ha solicitado que los contactos y las conversaciones para desbloquear el techo se basen en dos condiciones. Por un lado, que “se hable de presupuestos, de mejorar servicios públicos, de partidas y de inversiones, y se dejen de lado otras cuestiones”. Y, además, que “si se llega a un acuerdo no tiene que ser solo por cumplir un trámite político o administrativo, como es aprobar el techo de gasto, sino para dotar a esta Comunidad de unos presupuestos para el 2026”.

El pasado 17 de octubre, el Consell de Govern aprobó el paso previo a la redacción de los presupuestos, el techo de gasto no financiero, que, en palabras de Costa, es “el más alto de la historia”: 6.924 millones de euros, 361 millones más respecto a este año, y caso 1.000 millones más que cuando los populares asumieron el poder en verano de 2023.

Durante su comparecencia, el conseller del ramo ha subrayado que este incremento de gasto en los servicios públicos esenciales se ha logrado mientras se han bajado los impuestos en casi 900 millones de euros a los ciudadanos y se ha reducido la deuda pública en más de 550 millones de euros. Según ha destacado, Balears lidera el crecimiento económico de España este año y también lo hará el año que viene, según las previsiones, ha afirmado, de organismos como la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AiREF).

Sobre las reclamaciones del PSIB-PSOE para avalar el techo de gasto, como son el incremento del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS), el canon de saneamiento y el impuesto a los 'rent a car', ha recalcado que se trata de cuestiones que deben pasar por el Pacto por la Sostenibilidad, tal como se acordó en el último Debate de Política General. Los socialistas insisten en que estas medidas ya fueron comprometidas por la propia Prohens y rechazan el argumento del Govern de que deben llevarse a este Pacto: “Que no lo pasen al Pacto y les aprobamos el techo de gasto”, ha manifestado el portavoz del PSIB, Iago Negueruela.

Los socialistas también exigen, en medio de la crisis que atraviesa la vivienda en las islas, una ley que permita a los ayuntamientos fijar precios máximos de alquiler, una normativa “del PP” —en Galicia— que Negueruela ha recordado como ejemplo de que sus demandas no son radicales ni imposibles. Costa, como en otras ocasiones, ha señalado que esta solución es “inasumible” para el Govern.

Més y Podemos dudan de la voluntad del Govern

Desde Més per Mallorca y Més per Menorca han acusado al Ejecutivo de no tener una verdadera voluntad negociadora y de haber excluido de las conversaciones a quien no forma parte de su marco de alianzas preferente. El portavoz del primer grupo, Lluís Apesteguia, ha advertido de que el PP “no tiene la intención de que se produzca el marco para negociar con nadie”, lo que, en su opinión, “desde el punto de vista del Govern es poco responsable”.

De igual forma, ha justificado que su formación no se negó a negociar el techo de gasto por que no quisiera, sino porque se tienen que dar unas “condiciones mínimas de confianza”. Por otro lado, ha apuntado que su formación no se sentará en una mesa con Vox en la que el Govern “elija al que da la mejor oferta”.

Mientras tanto, Josep Castells, portavoz de Més per Menorca, ha denunciado que el Govern se mueva entre la “frivolidad” y la falta de claridad, inquiriendo al Ejecutivo por qué excluyó a su partido de las negociaciones cuando ha pedido “lo mismo” que Vox, es decir, que se cumplan los acuerdos. Unidas Podemos, por su parte, ha calificado de “inverosímil” el intento del PP de pactar con PSIB y Vox a la vez y ha alertado de que los acuerdos con la ultraderecha “suponen atarse las manos para políticas sociales”.

En último término, el grupo parlamentario del PP, en boca de su portavoz, Sebastià Sagreras, atribuye la dureza de Vox a imposiciones directas de Santiago Abascal. “No se haga la víctima, señoa Cañadas. Abascal no les deja negociar”, ha sentenciado.