Cuarenta días después de la muerte de unos cincuenta prisioneros de guerra ucranianos en Olenivka, los familiares de los soldados que resistieron en Mariúpol denuncian la falta de respuestas sobre su destino y piden aumentar la presión sobre Rusia para que facilite el acceso de la ONU y la Cruz Roja a los supervivientes.
Los allegados se han movilizado con manifestaciones por toda Ucrania, como la convocada este martes en Kiev, cuando se cumplen esos 40 días. Es un periodo de luto simbólico, por los 50 ucranianos asesinados en el campo de prisioneros de Olenivka el 29 de julio, en lo que las familias califican de “ejecución pública por parte de Rusia”.
Los manifestantes apelan a la comunidad internacional y, en particular, a la ONU y a la Cruz Roja, para que presionen a Rusia hasta que les dé acceso al campo de prisioneros y para que revele las condiciones en las que están los supervivientes.
A través de EFE.