Tal y como revelan en The Verge, desde Microsoft podrían llevar a cabo una iniciativa que contrasta radicalmente con la actitud mantenida por la compañía hacia los desarrolladores independientes durante los primeros compases de vida de Xbox One, demostrando una vez más el cambio positivo impuesto por Phil Spencer al convertirse en jefazo de la división de consolas tras la salida escopetada de Don Mattrick.
En resumidas cuentas, la idea sería que cualquier Xbox One pueda convertirse en un kit de desarrollo, ahorrando a los indies la necesidad de tener que adquirir una consola especial por separado. Con ello la compañía trataría de asegurarse un significativo aumento de los títulos independientes desarrollados para su consola de nueva generación, a fin de hacer frente a la notable apuesta de Sony por este tipo de producciones.
Por ahora Microsoft no ha confirmado ni desmentido nada, aunque nunca ha negado su interés en que cualquier consola pueda ser compatible con el modo para desarrolladores, por lo que se espera que el próximo mes de abril, coincidiendo con la próxima conferencia sobre Windows 10, hagan públicos todos los detalles.