Al igual que en un buen equipo de trabajo, para un videojuego es fundamental elaborar un buen proceso de selección que asegure que tu equipo es el mejor posible. En el caso de Super Smash Bros, esta selección se hace mucho más necesaria debido a que se trata de un juego que incluye a los mejores y más conocidos personajes de la compañía.
Muchos pueden llegar a pensar que el “todopoderoso” Masahiro Sakurai es quien corta el bacalao, y a modo de emperador romano, alza o desciende su pulgar en función de si quiere que un personaje se quede dentro o fuera del roster principal. Y en cierto modo, así es…
En el último número del medio Famitsu, Sakurai explica detalladamente cómo es el complicado proceso de selección, hasta que todos los personajes son elegidos.
Al margen de lo evidente, que es valorar la popularidad del personaje tanto local, como internacionalmente, mediante una encuesta, se valoran otro tipo de factores como la originalidad, el conflicto… El proceso es bastante más complejo.
“Hay muchas cosas que hay que tener en cuenta en la decisión. ¿Tiene el personaje algo ”único“ que ofrecer?, ¿Puede ser utilizado para hacer Smash Bros más interesante?, ¿Es el personaje, un personaje representativo?, ¿Puede entrar en conflicto con otros personajes?, ¿Había algo de ellos que destacó cuando comenzamos el desarrollo?” Revela Sakurai sobre las preguntas que se hace para escoger a los mejores personajes.
Finalmente, por muchas segundas opiniones y encuestas que se hagan, Sakurai es Sakurai, y él con su “buen ojo” es quien decide quién entra y quién se queda fuera, así que en caso de que se produzca alguna “metedura de pata”, ya sabremos a quién pedir responsabilidades.