Ayer mismo surgió por la red una noticia que encendió el corazón de muchos seguidores de la marca Xbox: Microsoft ha decidido regalar 75 dólares para gastar en Xbox Live a todo aquel usuario de una Xbox 360 que decida dar el salto a su consola de nueva generación, una Xbox One que desde el pasado mes de junio se vende sin Kinect por 399 euros.
Por el momento se sabía que dicha promoción llegaría a Estados Unidos, aunque como casi todas las buenas ideas (y otras tantas malas) imaginábamos que algo más tarde daría el salto a otros territorios como Europa a fin de que los consumidores de estas tierras, que ya pagamos más por cualquier videoconsola dada la abusiva y errónea conversión de dólares a euros que aplican todas las compañías, también podamos disfrutar de un regalito más que bienvenido en estos tiempos de crisis.
Sin embargo, nuestro gozó ha acabado en un pozo, porque tal y como ha confirmado la propia Microsoft, se trata de una promoción exclusiva del mercado estadounidense.