Anorexia y bulimia en la red

En 2007 la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid denunció en los Judgados de Plaza de Castilla la convocatoria , a través de una página web, de un concurso para perder peso mediante el fomento de los transtornos de la alimentación.

Se calcula que puede haber unas 400 páginas web

que responden a este perfil. Blogs,foros, etc, la mayoría de autoras de origen sudamericano, que cuentan en primera persona sus experiencias, muchas al límite de la inanición.

Este problema existe desde hace mucho tiempo. El grueso de quienes consultan y participan en estas páginas está entre 15 y 25 años, aunque también hay usuarias de 11 años y de 30. Algunas de las páginas estudiadas por la policía tienen hasta 8.000 entradas.

El pasado mes la policía presentó un informe a la Fiscalía General del Estado que supone un punto de partida para determinar si se puede proceder contra estas páginas web que suponen un peligro para la salud de miles de personas. Se plantea un debate jurídico porque no es fácil encajar estas conductas en un tipo delictivo.

La Dra. María Jesús García Morales, Professora Titular de Derecho Constitucional de la Universitat Autònoma de Barcelona, ya habló de esto hace un tiempo señalando que “si en los inicios de Internet se defendía que éste fuera un gran espacio de libertad sin ningún tipo de regulación, hoy pocos dudan de la necesidad de instrumentos normativos adecuados para combatir contenidos muy variados.”

Además según la profesora: “Internet es una red internacional, tiene una dimensión mundial y el control de contenidos en los medios tradicionales se ha basado, por regla general, en la prohibición de ciertos mensajes. Esas prohibiciones se prevén en las leyes de los Estados (normalmente, la ley penal) que se aplican dentro de un territorio concreto.

Pero esas mismas prohibiciones no tienen sentido en una red con una dimensión internacional, pues los contenidos más problemáticos acostumbran a proceder de servidores extranjeros y, entonces, las autoridades nacionales (policía y jueces) tienen un margen de actuación más estrecho.

Por ejemplo, la difusión de pornografía infantil está prohibida en la mayoría de los Estados europeos, pero no en muchos países asiáticos. La policía española puede actuar contra aquel que difunde este material en España, pero no contra aquel que está en Asia.“

En el 2000 hubo un caso muy conocido, el llamado “caso Yahoo”, que ilustraba claramente este problema: Yahoo violaba la ley francesa porque daba acceso a una página Web donde se subastaban objetos nazis (algo prohibido en Francia), pero ese mismo material era considerado plenamente legal en Estados Unidos. El caso acabó porque Yahoo retiró voluntariamente ese material de la Red para evitar una pérdida de imagen y de clientela.

Como Internet es una red mundial, lo ideal sería que todos los Estados se pusieran de acuerdo para tratar este tema

. Pero, lo máximo que se ha conseguido es llegar a acuerdos para luchar contra este problema en el seno de organizaciones supranacionales, del ámbito europeo (en particular el Consejo de Europa y la Unión Europea).“

Este tipo de mensajes no pueden prohibirse con carácter general, sino que deben limitarse con la autorregulación del sector y dando a los usuarios instrumentos tecnológicos (como filtros)para limitar su recepción.

Para ayudar a combatir todo esto existen asociaciones sin ánimo de lucro, cómo es el caso de “Protégeles”, que recibe financiación, principalmente a través de subvenciones de la Comisión Europea, en el marco del Programa para un uso seguro de Internet.