Contagiadas 147 personas del personal sanitario en La Rioja
El Gobierno regional informa de los últimos datos sobre la incidencia del coronavirus en La Rioja. Comparecen Sara Alba, consejera de Salud; Alberto Lafuente, director del Área de Salud; Carlos Zapiola, director médico de Atención Primaria y 061 y Noemí Marauri, directora de Enfermería de Atención Primaria y 061.
La consejera de Salud del Gobierno riojano, Sara Alba, ha reclamado que “no caigamos en el desánimo” a pesar de registrar hoy “cifras tan duras”, ya que “el esfuerzo de los riojanos y de los profesionales no está siendo en vano”.
Alba ha informado también de que hay 147 sanitarios contagiados.
Lafuente ha destacado que la tasa de letalidad en La Rioja, que se mide sobre casos confirmados de coronavirus, es del 4,7 por ciento, frente al 8,7 por ciento a nivel nacional. También, ha resaltado que la tasa de hospitalización en la región se sitúa en el 31,4 por ciento, mientras que en España está en el 56,7 por ciento.
“El sistema riojano tiene el músculo suficiente para aguantar esta pandemia”, ha destacado Lafuente, quien ha hecho hincapié en el sistema de Atención Primaria.
Alba, por su parte, también ha querido poner hoy el foco en la Atención Primaria, en el día a día de los centros de salud y consultorios, “el auténtico epicentro sanitario”.
“El control del acceso a los centros de salud anticipa a la propagación y paralizó un número importante de contagios y los equipos de Atención Primaria han conformado la primera línea de ataque frente al coronavirus”, ha dicho Alba.
Desde el primer momento se ha tenido claro que había que apostar por controlar en el domicilio los casos menos graves, que son la mayoría, y enviar a los hospitales a los casos más graves. La valoración telefónica previa y el acceso controlado a los centros de salud ha sido otra medida “extremadamente eficaz” para paralizar la cadena de transmisión, ha asegurado Zapiola.
Marauri, por su parte, ha destacado el papel clave de la enfermería, que ha aumentado su actividad domiciliaria y ha adaptado los servicios a los pacientes de mayor riesgo, gestionando de manera individual cada caso. Se han integrado los trabajadores sociales como un elemento clave y esencial
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